5 consejos para combatir el frío en la cama este invierno

Todo lo que debes saber para mantener el calor en la cama y mejorar tu descanso

Consejos para combatir el frío en la cama este invierno.

Consejos para combatir el frío en la cama este invierno.

Con la llegada del invierno y el descenso de las temperaturas, conciliar el sueño y disfrutar de un descanso reparador puede convertirse en un desafío. El frío puede colarse en nuestro dormitorio e impedirnos estar cómodos durante la noche. No obstante, existen estrategias y productos que nos permiten crear un ambiente acogedor y mantener el calor en la cama. En este artículo, te ofrecemos los cinco mejores consejos para combatir el frío en la cama, desde el aislamiento del dormitorio hasta la elección de la ropa de cama adecuada.

1. Aislamiento del dormitorio

El primer paso para mantener el calor en el dormitorio es asegurarnos de que esté correctamente aislado. Si nuestra habitación pierde calor fácilmente, será más difícil mantener una temperatura agradable en la cama. Estos son algunos consejos clave para evitar fugas de calor:

  • Revisa puertas y ventanas: sella las rendijas de puertas y ventanas con burletes para evitar que el aire frío se filtre en la habitación.
  • Añade cortinas gruesas: las cortinas térmicas son ideales para evitar que el frío exterior se filtre por las ventanas y aportan un extra de calidez al ambiente.
  • Coloca alfombras: las alfombras, especialmente las que son gruesas, no solo aportan calidez visual, sino que también ayudan a mantener el calor dentro de la habitación.

2. Elige el relleno nórdico adecuado

El relleno nórdico es uno de los elementos más importantes para mantener el calor en la cama. Para elegir el adecuado debes tener en cuenta la zona en la que vives y las temperaturas habituales durante el invierno:

  • Relleno nórdico de pluma o plumón. Ideal para climas fríos, ofrece una excelente capacidad de aislamiento térmico. El plumón es más ligero y cálido, mientras que la pluma es una opción más económica pero igualmente eficaz.
  • Relleno nórdico sintético. Perfecto para climas moderados o para personas con alergias. Los rellenos sintéticos son ligeros, fáciles de lavar y ofrecen un buen nivel de calidez.
  • Grado térmico. Opta por un relleno nórdico de gramaje alto (300 g/m² o más) si vives en una zona con inviernos muy fríos.
Cama con edredón para combatir las frías noches de invierno.

Cama con edredón para combatir las frías noches de invierno. / LP

3. Capas y más capas

Si necesitas un extra de calidez, las mantas y los edredones son perfectos para complementar tu ropa de cama:

  • Mantas de lana. Ideales para los días más fríos, la lana es un material natural que proporciona calidez y regula la temperatura corporal.
  • Edredones. Puedes utilizarlos como capa adicional encima de las sábanas, proporcionando un aislamiento térmico máximo.
  • Mantitas para los pies. Añadir una manta pequeña a los pies de la cama no solo mejora la estética del dormitorio, sino que también ayuda a mantener el calor en esa zona del cuerpo.

4. Sábanas de invierno

Las sábanas de invierno son fundamental para mantener la cama cálida. Durante los meses más fríos, elige opciones diseñadas específicamente para combatir el frío:

  • Sábanas de franela: suaves y cálidas, son perfectas para mantener la temperatura corporal durante toda la noche.
  • Sábanas de coralina: más gruesas que las de franela, tienen un tacto aterciopelado que resulta muy agradable y retienen el calor de forma excepcional.
  • Sábanas térmicas o pirineo: ligeras, cálidas y de secado rápido, son una excelente opción si buscas comodidad.

5. Otros trucos para entrar en calor en la cama

Además de elegir los productos textiles adecuados, existen otros trucos que pueden ayudarte a entrar en calor y disfrutar de noches más cómodas:

  • Calienta la cama antes de acostarte: utiliza una bolsa de agua caliente o una manta eléctrica para precalentar las sábanas antes de meterte en la cama.
  • Usa pijamas de invierno: asegúrate de usar un pijama de tejido cálido, como franela o algodón térmico, para maximizar la sensación de confort.
  • Coloca un protector de colchón térmico: este tipo de accesorios no solo protege el colchón, sino que también aporta una capa adicional de aislamiento contra el frío.
  • Aplica el efecto de las capas: combina sábanas, mantas y edredones para adaptarte a la temperatura de cada noche.

Siguiendo estos consejos, podrás transformar tu dormitorio en un refugio cálido y acogedor, donde disfrutar de un descanso reparador y sin pasar frío este invierno.

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