5 gestos que delatan que le gustas a esa persona especial, según la psicología

Puede que te mire como si no pasara nada, que finja indiferencia o incluso que se muestre distante. Pero el cuerpo, cuando alguien nos gusta, habla con voz propia. A veces, esos pequeños gestos que no controlamos son los que más nos delatan, ya que aparecen conductas de cortejo y seducción que buscan inconscientemente llamar la atención de la otra persona.

La creadora de contenidos @literalerika en TikTok lo explica en uno de sus vídeos virales. "Las personas pueden callar lo que sienten, pero su cuerpo no puede ocultarlo porque su lenguaje corporal habla", señala.

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Hay señales subconscientes que el cerebro manda sin que nos demos cuenta y que la psicología ha estudiado durante años. Desde un simple parpadeo lento hasta la forma en que inclinamos la cabeza, estas pistas pueden revelar más de lo que imaginas.

Señales que no engañan

• Morderse los labios o tocarse la boca: es uno de los gestos más potentes. Según la psicología, tiene un alto componente de deseo. Es una forma inconsciente de atraer la atención hacia los labios, explica Literalerika, y sugiere interés físico y atracción directa.
• Sonreír y ladear la cabeza: una sonrisa acompañada de una ligera inclinación de cabeza no solo denota agrado, sino también vulnerabilidad. “Es una forma de entrega emocional. Una señal de total sumisión total”, afirma.
• Parpadeo lento: cuando una persona te gusta, su cerebro se ralentiza para procesar toda la información visual. Ese parpadeo más pausado significa que está tan pendiente de tu presencia, "disfruta tanto de tu imagen que casi se olvida de pestañear", señala la creadora.
• Inclinarse hacia ti y buscar el contacto físico: acortar la distancia, aunque sea levemente, y tocarte de forma casual en el brazo, la mano o la espalda son signos claros de atracción. El cuerpo quiere acercarse, y lo hace sin pedir permiso.
• Tocarse el rostro repetidamente: cuando alguien se siente atraído, la sangre fluye más intensamente al rostro, provocando un aumento de temperatura. Tocarse la cara de forma insistente es una forma de liberar esa tensión.

El cuerpo habla antes que la boca

En definitiva, como afirma Literalerika, el lenguaje corporal muchas veces nos traiciona antes de poder racionalizar lo que sentimos.

La psicología lo tiene claro, ya que si prestas atención, puedes detectar estas señales antes de que la otra persona diga una sola palabra.