Controles sorpresa de la DGT: así son las ITV móviles que pueden multarte aunque tengas la inspección pasada

La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) periódica es obligatoria para todos los conductores. Sin embargo, la Dirección General de Tráfico (DGT) también realiza controles técnicos en carretera a través de unidades móviles. Estas inspecciones no sustituyen a la ITV en estación, pero permiten verificar en tiempo real el estado de los vehículos en circulación y sacar de la vía aquellos que representen un riesgo para la seguridad vial.

La DGT realiza estos controles con la colaboración de la Guardia Civil, especialmente en campañas de vigilancia o puntos con alta siniestralidad. El objetivo es detectar vehículos con la ITV caducada, desfavorable o con defectos graves que pongan en peligro a los ocupantes y al resto de usuarios.

¿Cómo funciona una ITV móvil?

Las unidades móviles están equipadas para realizar comprobaciones técnicas básicas. Aunque no cuentan con todos los dispositivos de una estación fija, permiten a los agentes revisar aspectos fundamentales del vehículo. Los controles pueden ser aleatorios o dirigidos, y afectan a todo tipo de vehículos: turismos, motocicletas, furgonetas o camiones.

Procedimiento habitual:

1. Detención del vehículo: los agentes indican al conductor que se detenga en una zona segura.
2. Revisión de documentación: permiso de circulación, ficha técnica del vehículo y comprobación de si la ITV está en vigor.
3. Inspección visual y técnica: se comprueban elementos clave de seguridad y emisiones contaminantes.
4. Resultado: si todo está correcto, el conductor puede continuar. En caso contrario, se aplican sanciones.

¿Qué revisan en una ITV móvil?

Aunque es una inspección más limitada que la de una estación, los agentes pueden comprobar:

• Documentación: ITV vigente y favorable, permiso de circulación y ficha técnica.
• Neumáticos: estado de la banda de rodadura, desgaste, deformaciones o cortes.
• Alumbrado: funcionamiento de luces de cruce, posición, freno, intermitentes y matrícula.
• Carrocería y cristales: sin elementos cortantes, roturas o fisuras en el parabrisas.
• Emisiones: medición básica de gases contaminantes con dispositivos portátiles.
• Suspensión y dirección: detección visual de holguras o ruidos anómalos.
• Frenos: revisión básica del estado de discos y pastillas si es visible.
• Cinturones de seguridad: uso correcto por parte de todos los ocupantes.

¿Qué sanciones se aplican si tu vehículo no pasa la ITV móvil?

La ITV móvil puede derivar en advertencias o multas, dependiendo del estado del vehículo:

• Todo correcto: el vehículo sigue circulando sin problema.
• Defectos leves: advertencia sin multa inmediata, pero con obligación de reparación.
• Defectos graves o ITV caducada:
• Multa de 200 euros por circular sin ITV o con resultado desfavorable.
• Multa de 500 euros si se circula con ITV negativa (defectos muy graves).
• Inmovilización del vehículo, si se detectan riesgos graves para la seguridad.
• Traslado a una estación ITV, si los agentes consideran necesario hacer una revisión más completa.

Además, aunque hayas pasado la ITV, si se detecta un defecto sobrevenido (como una luz fundida o neumático en mal estado), también puedes ser sancionado.