¡Cuidado si ves este ingreso en tu cuenta porque te roban y ni te enteras!

Los piratas informáticos están continuamente innovando nuevas formas de estafar a sus potenciales víctimas con métodos cada vez más sofisticados para evitar levantar sospechas y dejar rastro en la red.

Las operaciones virtuales a través de sistemas de pago, las transferencias bancarias que se realizan utilizando el teléfono móvil, la terminal de un cajero o de un ordenador, son cada vez más comunes frente a las acciones que se realizan en efectivo.

Estas estafas son habituales en Bizum. ¿Sabes cómo evitarlas?

La comodidad que ofrece el ecosistema digital, del que se puede hacer uso a cualquier hora del día y la noche y en cualquier lugar al que llegue la señal de Internet, es un atractivo no solo para los usuarios que actúan de buena fe sino también para aquellos que están al acecho para materializar su estafas con atractivos métodos. Ahora con el aumento de compras y servicios por las fechas navideñas hay más posibilidades de caer en trampas de comercio electrónico si no se adoptan todas las medidas de protección.

Transferencia equivocada

Uno de los fraudes más recientes en el que están cayendo miles de personas tiene que ver con una transferencia errónea que los estafadores realizan a través de plataformas de pago de confianza como PayPal o Venmo, que son utilizadas por una gran cantidad de usuarios. Los delincuentes se valen de la confianza que depositan los internautas en ellas porque las consideran seguras para estafarlos. Por ese motivo, hay que estar en alerta en cualquier momento.

Según recoge Computerhoy, la acción fraudulenta consiste en enviar, aparentemente, un dinero por error y a continuación el ciberdelincuente solicita de forma educada la devolución de esa cantidad económica. Pide al destinatario que le haga una transferencia por el mismo valor de la cifra errónea del ingreso que le ha realizado.

Aunque lo diga tu móvil, tu banco no te está llamando: es una estafa, es spoofing

Nada más lejos de la realidad. Los piratas adquieren tarjetas de créditos que han robado en la deep web, tras lo cual se registran en PayPal o en plataformas similares.

Después realizan envíos de forma aleatoria para tener más posibilidades de que le devuelvan el dinero que, presuntamente han enviado de forma equivocada.

Pero ¡ojo!, ya que los estafadores llevan a cabo un cambio que consiste en intercambiarlas en las plataformas de pago por sus propias tarjetas personales, lo que les permite recibir el dinero como si el mismo procediera de una transacción correcta.

Mientras el pirata se lleva el dinero, la víctima ve reducido su saldo bancario al restarle el dinero que de buena fe mandó al estafador. Ya no habrá forma de recuperarlo.

¿Qué hacer para evitar la estafa?

Cuando se recibe un ingreso en la cuenta que no se espera, por muy de confianza que parezca el remitente, se puede cancelar esa transacción que tiene pinta de sospechosa o ponerse en contacto con la plataforma de pago de la que procede el dinero. Si la operación fue legal, ya tendrán en cuenta anular ese ingreso.

En caso contrario, si ya se ha reintegrado el dinero al ciberdelincuente, ya no habrá forma de recuperarlo.

Por ese motivo, es conveniente operar únicamente con empresas y usuarios de confianza y rechazar aquellos que sean sospechosos de fraude.