Si ves esto al abrir el queso, no dudes en tirarlo

El queso es uno de los alimentos preferidos de muchas personas, tanto que algunos llegan a considerarse auténticos adictos a este producto lácteo. Lo cierto es que puede llegar a ser un acompañante perfecto para cualquier tipo de plato, como por ejemplo en la pasta, la lasaña o como aperitivo. Para muchos, un trozo de queso y una copa de vino son la mejor combinación, una auténtica delicia para el paladar.

En el mercado existen muchos tipos de queso que podemos comprar dependiendo de las preferencias de cada consumidor. Existen de vaca, de cabra, con sabor más fuerte o más suave, las combinaciones son muchas aunque los expertos aseguran que su calidad depende fundamentalmente de dos factores: la raza y la alimentación del animal. 

Si ves esto en un tomate, tíralo de inmediato

Los productos lácteos son una fuente importante de calcio para nuestro organismo, sobre todo, vital para la salud de nuestros huesos. Este mineral se puede obtener de muchas maneras a través de los alimentos, aunque seguramente, los más conocidos sean la leche, los yogures y el queso.

Señales de que el queso está malo

Muchas veces guardamos alimentos en nuestra nevera durante mucho tiempo y nos olvidamos que están ahí. Cuando por fin los abrimos hay algunas señales que nos pueden indicar que se ha puesto en mal estado y que es mejor tirar a la basura, ya que su consumo puede afectar a nuestro estado de salud y provocarnos alguna indisposición. Normalmente suelen conservarse mejor en la nevera, pero también puede terminar por ponerse mal. Estas son las señales que nos indican que es mejor tirar el queso:

1. Olor: sin duda suele ser uno de los indicativos que pueden alertarnos cuando un producto está en mal estado. Si al abrir el paquete el queso desprende un olor agrio o rancio como amoníaco es mejor tirarlo a la basura. 
2. Textura: si tiene una textura líquida o tiene algo de moho en la superficie lo mejor es que no intentemos quitarlo y comernos el resto, ya que puede estar en mal estado todo el producto. Si además, también comprobamos que presenta una textura arenosa es indicativo que no está bueno. 
3. Fecha de caducidad: aunque muchas veces los productos llevan una fecha preferente de consumo, no pasa nada si pasan uno o dos días y nos lo comemos, pero si ha pasado mucho tiempo, lo mejor es tirarlo para evitar riesgos. 
4. Sabor amargo: El queso es uno de los productos que más variación en el sabor podemos encontrar. Si sentimos que tiene un sabor diferente al de las otras veces, es posible que sea una señal de que es mejor tirarlo directamente a la basura y no jugársela.

En resumen, estos son alguno de los indicativos que nos pueden alertar de que un producto está malo, aunque lo mejor en caso de duda es no consumirlo, ya que puede provocar una indigestión.