Veinte años en una casa pueden ser muchísimo tiempo... o tal vez nada. El calendario puede jugar a su favor o dejarla desfasada en pocos años, todo depende del acierto en su diseño, tanto en lo que se refiere a la arquitectura como a la decoración.

Casa Decor, una de las más importantes exposiciones de interiorismo en Europa, es un buen laboratorio para volver la vista atrás y ver cuáles de las propuestas mostradas en sus dos décadas de historia siguen vigentes.

Revisar el archivo de esta pasarela que reúne a reconocidos interioristas, paisajistas y arquitectos dos veces al año en Madrid y Barcelona -desde el 2002 hasta el 2008 se celebró también en Valencia- puede provocar más de una sorpresa: soluciones que hoy están en auge, como la decoración con fotos de gran formato, los baños concebidos como espacios wellness o las cocinas unidas al salón y el comedor se presentaron por primera vez hace décadas.

En 1992, cuando se celebró la primera edición de Casa Decor, la decoración vivía un tránsito del gusto por la ornamentación -estaban en boga, por ejemplo, el estilo inglés, con tejidos y empapelados florales; los trampantojos y los estucados- a un interiorismo más funcional.

Asimismo, los espacios compartimentados dieron paso a una distribución mucho más abierta. En 1997, arrancaba el boom-burbuja inmobiliario, y más gente buscaba inspiración para sus nuevas viviendas.

Ikea, que había llegado a España un año antes, puso su estética nórdica al servicio de la redecoración de los hogares, se multiplicaron las revistas especializadas, y Casa Decor se confirmó como un escaparate que avanzaba las últimas tendencias, los materiales más novedosos y las soluciones constructivas del futuro.

Al convento madrileño que albergó la primera edición le siguieron palacetes, fábricas decimonónicas, antiguas entidades bancarias o escuelas nunca antes abiertos al gran público, grandes espacios convertidos en viviendas casi habitables.

De las propuestas avanzadas por este certamen que se están consolidando destacan la cocina equipada con lo último en electrodomésticos industriales erigida en centro neurálgico del hogar; los cuartos de baño abiertos a otras estancias que ya no esconden la ducha ni la bañera, o la domótica y la tecnología puntera para controlar toda la casa.

Nuevos materiales sintéticos continuos como Silestone, Corian, Hi-Macs o el microcemento ya son habituales en proyectos domésticos reales, aunque la cerámica se mantiene, eso sí, con texturas insospechadas hasta hace unos años.

Los suelos y los muebles de maderas recicladas o recuperadas conviven con piezas sofisticadas, pero queda por avanzar en el uso de materiales con certificado de procedencia y sello ecológico.