Por el nombre, bolsas de sílice, puede que no te suenen pero si las identificas con su imagen rápidamente sabrás qué son. Encontramos estas pequeñas bolsas de papel transpirable en bolsos o cajas de zapatos nuevos y, acostumbramos a deshacernos de ellas en cuanto las vemos.

La misión de estas bolsitas en nuestros productos a estrenar es eliminar la humedad del objeto durante su almacenamiento. El gel de sílice es un compuesto de vidrio soluble que gracias a su porosidad permite que las condiciones del artículo no se estropeen durante su transporte o almacenaje.

Pese a que en su envoltorio advierten de su peligrosidad lo cierto es que se trata de una sustancia inocua que nos será de gran utilidad en muchos usos. El aviso se debe al cloruro de cobalto que contienen como aditivo para indicar la humedad del gel. Esta sustancia da a las bolitas color azul cuando están secas y rosa cuando se humedecen, por lo que nos avisa cuándo debemos cambiar el gel.

Otros usos

Seca nuestros aparatos tecnológicos

Cuando nuestro móvil, reloj, tablet... sufre un ataque acuático (bien porque se nos vuelca un vaso de agua encima o nos metemos en la piscina con ellos) la solución más popular era meter el aparato tecnológico en arroz. Además de este sistema, las bolitas de gel de sílice también sirven para absorber la humedad que ha quedado dentro del smartphone.

Seca flores

Si quieres conservar una flor bonita durante mucho tiempo, puedes cubrirla con el gel de sílice. Procura que las flores queden totalmente sumergidas y espera de 2 a 3 días para quitarles las bolitas. Nunca aguantes más de cinco días porque la flor se deterioraría.

Guarda semillas

Si te gusta cultivar tus plantas y tus flores te serán de lo más útiles las bolsitas de gel de sílice. Si guardas las semillas junto a estas bolsitas evitarás que se oscurezcan con la humedad.

Mantiene el brillo de la plata

Para esquivar que la plata vaya cogiendo un color negro con el tiempo o la humedad del ambiente, utiliza una bolsita de gel de sílice en el interior de tu joyero y lucirás tus joyas como si fueran nuevas.

Conserva las piezas metálicas

Del mismo modo que sucede con la plata, la humedad causa estragos en las piezas metálicas creando una capa de óxido que las deteriora. Si utilizas estas bolsitas para meterlas en el interior de las piezas evitarás que esto suceda.

Protege los retratos del paso del tiempo

Para que el tiempo no estropee los retratos en papel fotográfico estas bolsitas de sílice se convertirán en unas grandes aliadas y velarán por su perfecta conservación.

Neutraliza el mal olor de las bolsas

Las mochilas o bolsas que utilizamos para ir a la piscina, al gimnasio o, incluso, a la playa acaban cogiendo un olor desagradable a causa de la humedad de la ropa, las chancletas, los champús... Un arma eficaz contra el mal olor es depositar un par de bolsitas de sílice en el interior de la mochila.

Alarga la vida de las cuchillas de afeitar

El baño es uno de los lugares de la casa que acumulan mucha humedad, algo que inevitablemente daña a las cuchillas de afeitar. Para alargar su vida útil y no tener que reemplazarlas tan asiduamente, lo acertado es meterlas en un recipiente cerrado con estas bolsas de sílice.

Evita la condensación dentro del coche

Ahora que bajan las temperaturas y es habitual que se empañen los cristales del coche, una bolsita de gel debajo del parabrisas evitará que esto suceda.

Protege las lentes de nuestras cámaras

Para los amantes de la fotografía que saben lo caros y delicados que son los objetivos, este consejo les vendrá como anillo al dedo: si se guarda una bolsita de sílice junto con las lentes de la cámara, se impedirá que éstas puedan estropearse.

La próxima vez que estrenes un bolso o unos zapatos nuevos y descubras en su interior estas polivalentes bolsitas, piénsatelo antes de deshacerte de ellas para siempre. Quién sabe si podrán serte de lo más útiles en las situaciones más inesperadas.