Para alcanzar el orden la primera clave es no acumular, juntar por categorías y uniformizar. Y para optimizar el espacio hay que encontrar ideas creativas, como la ropa doblada en vertical en una caja.

Hay que evitar la invasión, ya que en los cajones de los cubiertos podemos llegar a meter bolis, gomas, etcétera. Lo más recomendable es clasificar y quitar lo prescindible para que nuestro hogar no se convierta en un almacén.