Limpieza

Cómo limpiar el polvo de la calima que azota Canarias

Ponte manos a la obra en cuanto se haya disipado el polvo de la atmósfera

La calima nos deja todo perdido. El polvo, pese a tener todo cerrado en casa a cal y canto, se cuela por rendijas que no sabíamos ni que teníamos. Toca ponerse manos a la obra y hay para rato.

Con unos pocos trucos pretendemos ayudarte a hacer la tarea de la limpieza de tu casa menos pesada, pero no nos engañemos, limpiar es duro y cuesta trabajo. Eso sí, si algo bueno nos deja la calima es motivación para sacar brillo a nuestro hogar.

La recomendación principal es que sigas un orden:

  • Barre de tus suelos lo más gordo con un cepillo de cerdas finas y pasar la mopa o aspirar el resto han de ser los primeros pasos.
  • En segundo lugar acometer la limpieza de los muebles de superficie dura, incluidos los de la cocina. Hay tanto polvo que es necesario emplear agua. Lo más práctico es mojar la bayeta de microfibra en agua muy caliente y pasar el trapo húmedo por las superficies de los muebles y aparatos electrodomésticos. Esto para una primera pasada. Después puedes usar algún spray limpiador para que la superficie de tus muebles repela el polvo y te dure más la limpieza.
  • En tercer lugar toca limpiar los sillones de tapicería textil y las alfombras. Aquí vas a tener que tirar de aspiradora y lo mismo si tienes alfombras que no puedas lavar en la lavadora.
  • El cuarto paso es limpiar los cristales, espejos y la pantalla de la tele. Dejarlos libres de ese polvo que les ha caído durante los últimos días y que ha estropeado el efecto de tu última fantástica limpieza. Necesitas un trapo específico para limpiar cristales para que no deje pelusas. Puedes humedecerlo también con agua muy caliente y un poco de vinagre blanco. Con unas pocas pasadas, adiós polvo.
  • El quinto paso es limpiar las camas. Antes de cambiar la ropa, aspira el polvo del colchón, mantas o edredones.
  • Por último, friega los suelos. Pon agua caliente en un cubo y echa un tapón de tu limpiador habitual, específico para el tipo de suelo de tu casa.

Es posible que te preguntes si debes hacerlo ya o esperar a que se asiente todo el polvo de la atmósfera. Mantente al tanto de la evolución del tiempo con la información meteorológica y ponte manos a la obra en cuanto se haya disipado el polvo de la atmósfera si no quieres prolongar la convivencia con él. Mantén bien cerradas tus ventanas para evitar que en estos días siga entrando en tu casa el polvo a mansalva.