El aceite de Mercadona que deja la mampara de la ducha reluciente de una sola pasada

La forma más sencilla de dejarla como nueva

M. R.

Cuidar una casa no es precisamente un juego de niños. Sabemos, de hecho, cuánto tiempo nos quita nuestro piso cada día. Piensa en cuántas veces, a diario, ordenamos los objetos que encontramos desordenados por la casa. Por no hablar de la limpieza del hogar, una verdadera plaga para muchos de nosotros. Cuando tienes que limpiar un piso, tienes que esforzarte mucho. Y esto inevitablemente nos quita tiempo y energía a cada uno de nosotros.

Sin embargo, para evitar perder horas y horas en la limpieza del hogar, podemos probar con algo de ingenio. De hecho, hay varios trucos caseros que no todo el mundo conoce pero que podrían ser más que útiles. En este caso, hablamos de los clásicos remedios de la abuela, aquellos que utilizan muchas personas para conseguir resultados más que óptimos. Se trata, en su mayor parte, de consejos y secretos que las generaciones anteriores han utilizado siempre y que han llegado hasta nosotros.

Teniendo estos remedios a nuestra disposición, debemos intentar hacer uso de ellos, sobre todo cuando intentemos limpiar zonas de la casa algo complicadas. Entre ellos, por ejemplo, no podemos dejar de mencionar la cabina de ducha y los lavabos de nuestro piso. De hecho, se trata de superficies que se ensucian constantemente. Esto ocurre, sin duda, por el uso más que frecuente que hacemos de ellas, ya que también las utilizamos más de una vez al día. En este caso, hay varios remedios de la abuela que podríamos aprovechar para conseguir los resultados deseados. Podemos, por ejemplo, recurrir al romero, que en este caso es excelente para dar brillo al lavabo y a la cabina de ducha.

Brillar el lavabo y la cabina de ducha con este consejo secreto de las abuelas

Otro remedio en el que podríamos confiar incluye un ingrediente en particular que podría ser realmente útil. Se trata del aceite esencial de enebro. De hecho, este elemento, gracias a su poder desengrasante y a su increíble olor, podría marcar la diferencia. En una mezcla de agua caliente y vinagre, echamos también 3 o 4 gotas de este aceite esencial. Lo mezclamos todo y lo ponemos en una botella de spray vacía y limpia. Ahora podemos rociar las superficies y veremos que tendremos un lavabo y una cabina de ducha brillantes con este consejo.