¿Qué cosas te arrepientes de haber comprado?

Muchas de las cosas que nos atrajeron en un primer momento acaban relegados en el baúl de los recuerdos de nuestra casa

¿Qué cosas te arrepientes de haber comprado?

¿Qué cosas te arrepientes de haber comprado?

Todos tenemos en casa muchos cachivaches que en su momento nos parecieron 'lo más'. Objetos que nos iban a mejorar la vi. El resultado final es que han sido relegados a un segundo plano y acumulan polvo en distintos rincones de la casa

Muchos hemos salido a dar una vuelta “solo a mirar”. Una frase muy empleada que usamos cuando nos gusta 'perder el tiempo' entrando y saliendo en los comercios de los centros comerciales. Deambulamos en las tiendas mirando lo que venden. Y de repente, vemos un objeto que nos llama la atención y compramos 

Alisios tu espacio para disfrutar de las rebajas

Personas visitando el centro comercial Alisios, en Las Palmas de Gran Canaria. / JUANLEONTORRES

Un producto que el primer día nos hace ilusión. Lo utilizamos durante unas semanas pero con el paso de los días ya no nos parece tan 'divino'- Y lo guardamos en un cajón. Cuántos artículos hemos visto probar en algunos stand de los comercios y adquirimos. Una maravilla de artilugio que nos pela, corta, riza, desmenuza los alimentos. Pero luego la realidad se impone y solo lo usamos unos días. Pasada la novedad, se impone la cordura y lo abandonamos.

Ejemplos

Estos son algunos ejemplos de lo que nos arrepentimos de haber comprado. 

Las plantas artificiales son una compra habitual.

Las plantas artificiales son una compra habitual.

Las plantas artificiales, espectaculares muchas de ellas. Ni qué decir que son muy decorativas. El problema radica que en que es un objeto que no hay que cuidar. No hay que regar o tenerle un mantenimiento como a las naturales. Las dejamos en el sitio ideal, pero nos olvidamos de ella. Solo acumula polvo, restos de suciedad y pierde su encanto inicial y acaba en el cubo de la basura la mayor de las veces. 

Aparatos de gimnasia.

Aparatos de gimnasia.

Aparatos de gimnasia. Llega el verano y queremos un 'cuerpazo' para lucir en la playa. Vemos un aparato que nos promete sin apenas esfuerzo, dejarnos un 'cuerpo danone'. Y sacamos la billetera y para casa que nos llevamos el utensilio deportivo. Las primeras semanas somos constantes, hacemos nuestra rutina de ejercicios. Pero el tiempo, la desgana y en ocasiones nuestra vagancia hace que abandonemos esta puesta a punto. Además, es más divertido un gimnasio, con gente, música, novelerías de vestuario... Finalmente, se convierte en nuestro perchero, o un punto de 'diógenes' puntual de cosas que no sabemos dónde poner y las dejamos encima del aparato. 

Aparatos para cocinar sano.

Aparatos para cocinar sano.

Aparatos para cocinar más sano. Por lo mismo que lo anterior. Queremos hacer una dieta sana, equilibrada y rica. Nos hacemos con artilugios con los que elaborar platos sin apenas aceite ni grasa. Solo tenemos que poner los ingredientes y la máquina trabaja sola. Ocurre que somos animales de costumbres. Finalmente, volvemos a los calderos y sartenes de siempre. La comida nos sabe mejor y le damos un toque más sabroso. El aparato de cocina sana acaba en un estante de los armarios de la cocina sin usar. 

Accesorios para ropa y modelitos 'chic'.

Accesorios para ropa y modelitos 'chic'.

Accesorios para ropa y modelitos 'chic'. A menos que seas Carrie Bradshaw y uses todo lo que compres, solemos comprar muchos accesorios que finalmente no nos ponemos. Son aquellos vemos en las estanterías de los comercios o en los maniquíes y nos parecen maravillosos. Estos son la fantasía ideal para aquél conjunto que tenemos en el armario. Llegado el momento nos damos cuenta que puestos no son tal fantásticos. Desentonan con el resto de la equipación que llevamos puesta. No combina con la tela. Al final, lo desechamos y termina en el fondo de nuestros cajones o joyeros, ocupando espacio. 

Maquillajes y colonia.

Maquillajes y colonia.

Maquillaje y colonias. Estos dos elementos conllevan muchos dolores de cabeza. Y no en el sentido figurado. Si elegimos mal, pueden provocarnos una reacción alérgica, los primeros. Y los segundos, si el aroma, finalmente, no es tan agradable como nos pareció en el comercio sí que produce dolor de cabeza. Otro motivo, que el maquillaje no siempre nos queda igual que en las fotografía o anuncios de televisión. Cada piel es un mundo, y a Dulceida o María Pombo les queda inmejorable. Sin embargo, a nosotros puede convertirnos en una 'Lolita pluma'. Otra opción, es guardarlos para carnavales y darles uso para maquillar su cara durante estos festejos. 

Solo hay que aprender a repensar un poco antes de comprar sin ton ni son.

Solo hay que aprender a repensar un poco antes de comprar sin ton ni son.

A pesar de todo ello, seguimos comprando y adquiriendo cosas. Las endorfinas que genera nuestro cuerpo cuando nos atrae algo no las podemos evitar. Están ahí, nos hace sentirnos más felices y mejor. Solo hay que aprender a repensar un poco antes de comprar sin ton ni son. Plantearnos si nos es realmente necesario ese utensilio y le vamos a dar la vida que merece. 

Por último, si tenemos muchas de estos cachivaches en nuestra casa. Sea ecológico, recíclelo. Si usted no le da uso, piense en los demás. Puede quedar como un rey regalando esos aparatos que usted no usa, pero ¿quién sabe? A lo mejor su vecino, amigo o familiar le da una segunda oportunidad.