Nadie te lo ha contado: el peligro de que tu lavadora vibre demasiado

Las vibraciones de este electrodoméstico pueden deberse a muchas razones y algunas de ellas pueden tener graves consecuencias

La lavadora es uno de los electrodomésticos más utilizados en el hogar, ya que nos permite tener la ropa limpia y perfumada. Por ese motivo, es muy importante mantenerla en buen estado, no solo porque afectará al estado de nuestras prendas, sino también porque nos ayudará a alargar su vida y ahorrar más dinero

Muchas veces, al poner la lavadora notamos que esta vibra demasiado, tanto que sentimos como tiembla algunas partes de la casa. Esto puede deberse a múltiples factores y algunos de ellos pueden alertarnos de que algo falla en su interior y por lo que hay que tener mucho cuidado si no queremos romperla.

El centrifugado es una de las fases de la lavadora que más ruido y vibración suele generar en el lavado de la ropa. Esto puede provocar incluso que la lavadora se mueva de su sitio habitual. Existen algunos trucos que podemos aplicar para evitar que poner la lavadora no se convierta en una pesadilla por su ruido y vibraciones.

Evita que la lavadora vibre en exceso

Un poco de ruido en la lavadora es normal, sobre todo, en algunos procesos de lavado, pero cuando esta exceda de ciertos niveles puede provocar rotura en el suelo y las paredes de nuestro hogar, además con el tiempo también podría afectar a la utilidad de nuestro electrodoméstico y puede terminar rompiéndose definitivamente. Es por eso que es muy importante evitar que tiemble.

En muchas ocasiones, al comprar la lavadora ya nos vienen incluidos los tornillos de anclaje, pero muchas veces optamos por no instalarlos, ya sea por pereza o porque no tenemos claro si vamos a mover el electrodoméstico a otro lugar. Estos tornillos nos pueden ayudar a fijar bien la lavadora para que no se mueva ni vibre en exceso. Por otra parte, también es importante revisar los muelles de suspensión, ya que esto podría provocar daños internos. 

Lo primero que hay que hacer es comprobar que la lavadora está colocada correctamente. Siempre se pueden utilizar soportes, almohadillas o pies de vibración que se venden en tiendas de electrodomésticos o por internet y que nos puede ayudar. Si vemos que la vibración llega a niveles preocupantes y que son más intensos de lo habitual, lo mejor es llamar a un técnico para que revise el estado del electrodoméstico, ya que puede ser que alguna pieza esté defectuosa y nos puede salir más barato que cambiar la lavadora entera.