El truco del corcho de vino en la maceta que triunfa entre los amantes de la jardinería

Las tareas de limpieza son esenciales para el orden y la higiene de nuestro hogar, más ahora con la llegada de la primavera que solemos tener las ventanas más abiertas y las partículas de polen se cuelan en el interior de las viviendas. Una auténtica pesadilla para las personas alérgicas. Además, tener la casa libre de ácaros tiene una repercusión en el estado de salud de las personas.

La primavera es la época en la que todo empieza a florecer y por eso es importante no descuidar el jardín o las plantas que tenemos en casa. Los trabajos de jardinería suelen acumularse al finalizar el invierno, por lo que antes de ponerse a trabajar con las plantas directamente, es importante tener una previsión y revisar todas las partes del jardín para saber todo lo que vamos a necesitar.

Todo el mundo quiere lucir un jardín bonito y cuidado, lleno de colores y más ahora aprovechando la primavera. Habitualmente, las plantas que tenemos en nuestro hogar no requieren de un gran trabajo, pero siempre es importante retirar las ramas secas, trasplantarlas cuando sea necesario, tenerlas previstas frente a plagas y pulgones y también es importante regarlas habitualmente ahora con la falta de lluvia.

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Un corcho de vino en la maceta

Existen muchos trucos caseros que podemos aplicar en nuestro hogar para que las tareas se vuelvan más sencillas. Algunos de ellos tienen unos resultados increíbles, aunque en un principio creemos que no van a funcionar. En las últimas semanas muchos han comenzado a utilizar un corcho de vino en sus macetas para solventar uno de los mayores problemas que surgen durante la primavera. 

Seguro que todo el mundo tiene un montón de corchos de vino en casa y ahora puedes darles un segundo uso con este truco casero. Se trata de un remedio muy utilizado entre los amantes de la jardinería, pero poco conocido entre los ‘amateurs’. Y es que gracias a estos corchos de vino en la maceta podemos evitar la aparición de moho y malas hierbas.

Esta técnica es conocida como mulching y permite proteger las raíces de las plantas. Lo que puedes hacer es romper un poco el corcho, ya sea con un cuchillo o con las propias manos, e introducir los trozos en el interior de la tierra. Con el paso del tiempo, se irá descomponiendo y sus nutrientes protegerán la planta de las malas hierbas que suelen aparecer durante la época de la primavera.