Estos son los 5 mejores consejos para guardar la vajilla sin que se rompa

Nuestra vajilla merece un cuidado especial. Guardarla de forma correcta no solo protege a este conjunto de piezas que dan vida a nuestra mesa de golpes y roturas, sino que también contribuye a la organización del hogar.

Para que tus platos, tazas, vasos y demás piezas de vajilla luzcan impecables y estén listas para cualquier ocasión, te contamos cuáles son los cinco mejores consejos para su almacenamiento, inspirados en las técnicas que utilizan los decoradores profesionales.

Trucos para guardar la vajilla

Estos son los cinco mejores consejos para almacenar de manera correcta la vajilla y que siempre esté en buenas condiciones para su uso:

1. Limpieza impecable

El primer paso para guardar la vajilla correctamente es la limpieza. Asegúrate de que cada pieza esté perfectamente limpia y seca antes de colocarla en el armario. Restos de comida o humedad pueden generar manchas o incluso moho, dañando la vajilla a largo plazo.

2. El arte del apilamiento

Un buen almacenamiento de la vajilla comienza con una organización impecable. Aquí te damos algunos trucos para apilar tus piezas como un experto:

• Evita apilar más de 15 platos. Un exceso de piezas puede generar inestabilidad y aumentar el riesgo de roturas.
• Organiza por tamaño y tipo. Los platos llanos deben ir en la base, seguidos de los soperos y, finalmente, los platos de postre en la parte superior. Esta disposición aporta estabilidad a la pila y facilita la búsqueda de la pieza que necesitas.

• Crea espacio entre las pilas. Dejar un pequeño espacio entre las pilas de platos permite que el aire circule y previene que las piezas se golpeen accidentalmente.

3. Manipulación con delicadeza

• No empujes las pilas. Para moverlas, levanta la pila completa con cuidado para evitar golpes que puedan dañar las piezas más frágiles.
• Las piezas reparadas siempre en la parte superior. Si alguna pieza ha sido reparada, colócala en la parte superior de la pila para minimizar el riesgo de que sufra nuevos golpes.

4. Un refugio para tu vajilla

• Papel seda para protección. Si la vajilla no va a utilizarse durante un tiempo prolongado, envuelve cada pieza con papel seda. Este material suave la protegerá de arañazos y golpes.
• Bolsas de plástico para mayor seguridad. Una vez que las piezas estén envueltas, guárdalas en una bolsa de plástico para protegerlas del polvo y la humedad.
• Fundas especiales. Existen fundas específicas para vajilla, fabricadas en materiales transparentes u opacos, que protegen las piezas y te permiten ver su contenido sin necesidad de abrir la bolsa.

5. Un toque de estilo

• Elige un espacio dedicado. Un armario o un espacio específico para guardar la vajilla aporta orden y facilita el acceso a tus piezas.
• Invierte en accesorios. Cajas de madera, organizadores de tela o cestas de mimbre pueden ser soluciones elegantes y prácticas para guardar la vajilla.

Con estos sencillos consejos, tu vajilla estará a salvo de golpes y estará lista para brillar en cada ocasión. Un buen almacenamiento no solo protege tus piezas, sino que también refleja tu gusto por la decoración y la organización.