No sabemos si es que le han bajado el sueldo en la nómina, pero Gerard Piqué ya ha empezado a ganarse los cuartos de otra forma que no sea jugando al fútbol. El jugador del Barça participó esta semana en una timba de póquer en un torneo europeo celebrado en Barcelona y se llevó a casa una buena tajada de dinero.

Parece que al defensa del Barça no solo se le da bien jugar al fútbol, porque tras horas sentado junto a los otros cinco participantes quedó en tercer lugar ganado un bote de 40.900 euros.

Piqué sorprendió al aparecer en el torneo ataviado con unas gafas de sol y unos grandes cascos que tapaban sus orejas. Pero su atuendo -típico en los jugadores de póquer para evitar que los demás participantes intuyan sus cartas por las expresiones que pone- debió ser efectivo, ya que Piqué, que había pagado 5.000 euros para poder sentarse en la mesa, vio como sus bolsillos se iban bien llenitos para casa.

No sabemos si lo que escuchaba mientras jugaba eran las canciones de su novia Shakira. Pero de ser así, está claro que la cantante se habría convertido en su amuleto de la suerte.