El torero retirado Sebastián Palomo Linares está ingresado en la Clínica La Zarzuela, de Madrid, convaleciente de un infarto de miocardio que sufrió hace tres días, y "su situación es estable, aunque llegó a estar muy mal", según informó a Efe un familiar.

"Está mal, pero estuvo peor. Quiere decirse que ha mejorado, aunque todavía está la cosa seria. Esperamos que siga la evolución, y que pronto lo supere todo", precisó la fuente.

Hay un dato, no obstante, que hace concebir las mejores esperanzas en torno al estado del "maestro", como es el hecho de que se encuentre ya en planta y no en la UCI.

"Pero está malito, muy malito", repitió compungido el familiar, que no acertaba a dar los datos médicos de la situación, aunque dijo que los doctores le han practicado una angioplastia para "desatascarle" la arteria.

"Y hablan también de que sólo le funciona una arteria, en la que al parecer le han vuelto a colocar un 'stent', similar a otro que ya tenía desde hace varios años, cuando pasó por un episodio similar", añadió.

Los médicos insisten en que "no hay que ser pesimistas, pues todo va bien, pero esto está resultando muy duro -repitió el familiar- y, de hecho, lo que estamos esperando es que nos digan con rotundidad que ya no necesita más intervenciones".

Palomo Linares, según el informante, se encontró mal en la madrugada del domingo al lunes. "A eso de las seis de la mañana se despertó diciendo que no podía respirar. Y como ya estaba avisado por si se le presentaba una situación así, él mismo buscó las pastillas que se ponen debajo de la lengua, pero de todas maneras dijo a la familia que había que ir rápidamente al hospital".

Y así fue. En un vehículo que conducía su propio hijo Miguel fue trasladado a la clínica. "Fue tremendo, porque minutos antes de llegar le dio un infarto agudo. Aunque terminaría siendo una suerte estar tan cerca de los médicos y de los medios para salvarle", relató la fuente.

Transcurridos tres días desde este contratiempo, Palomo Linares va mejorando, lentamente pero mejorando, y ahora, según su familiar, "sólo queda esperar y rezar".