Marina Danko y José Bono desayunaban este miércoles con la portada de una revista en la que se insinuaba una relación entre ambos. Ante el revuelo mediático formado después de la aparición de la noticia y el daño que ésta pueda causar en sus respectivas familias, la colombiana ha decidido tomar cartas en el asunto.

El mismo miércoles por la noche, Marina Danko hizo llegar a través de su abogado un comunicado a todos los medios de comunicación en el que desmentía la relación con el presidente del Congreso.

"En relación a las informaciones aparecidas recientemente en diversos medios de comunicación, deseo manifestar que ni he mantenido ni mantengo relación sentimental alguna al margen de mi matrimonio". Así comienza el comunicado que la ex mujer de Palomo Linares ha mandado a todas las redacciones.

"Quiero dejar claro que con Don José Bono y Doña Ana Rodríguez nos ha unido desde hace años una relación de amistad y que les respeto profundamente", para continuar diciendo: "Ruego respeto a los medios y confío en que entiendan por los delicados momentos que estoy pasando debido a mi dolorosa separación".

La colombiana finaliza el comunicado haciendo una advertencia: "Para que así conste y quede absolutamente aclarado a todos los efectos, reservándome las acciones legales que puedan corresponder".

A Bono le juega una mala pasada un micro

El comunicado contrasta con la reacción de la propia Marina después de haber sido preguntada por la portada de la revista Diez Minutos de este miércoles. Durante todo el día, la ex de Palomo, fue perseguida por los periodistas que la asediaban para saber qué había de cierto en las informaciones que la relacionaban con el socialista.

Marina, siempre fiel a su discreción, ni confirmó ni desmintió la noticia, haciendo oídos sordos a los redactores que la esperaban a la salida de su casa en Madrid.

Además, la colombiana dedicó el día a ir al notario, suponemos que para arreglar asuntos derivados de su divorcio. Durante toda la jornada estuvo acompañada de su abogado, que además, es su primo. El letrado hizo las veces de guardaespaldas cuando Marina se sintió rodeada de fotógrafos y redactores que buscaban una reaación a la noticia.

Y, mientras tanto, al presidente del Congreso le jugaron una mala pasada los micros del Hemiciclo. Al llegar a su puesto en la Cámara, la vicepresidenta primera, Teresa Cunillera, le preguntó en tono de broma si iba a desmentir una supuesta relación.

Aunque Bono pareció tomarse con chanza el asunto, cuando Cunillera pronunció el nombre de Palomo Linares, el presidente del Congreso zanjó rápidamente la conversación -que pudo captarse por un micrófono abierto- pidiéndole que se callara.