El debate está abierto. Unos la ensalzan por sus atrevidos modelitos inagotables mientras otros la apedrean por ir siempre vestida de manera tan escandalosa. Ella parece que hace oídos sordos y sigue paseando su especial estilo allá por donde va. De hecho, en la alfombra roja de los premios Bambi, lo ha vuelto a hacer.

Los looks de Lady Gaga son tan suyos que hasta se hace difícil describirlos. En su última aparición, la excéntrica cantante ha vuelto a llamar la atención con uno de sus modelitos imposibles.

Con un traje, por llamarlo de alguna manera, compuesto por una falda larga blanca con bordados de plumas blancas en relieve que dibujaban suaves ondas como si fueran algodón, de corte sirena y con cola, del que salía un cuerpo de oro.

Esta parte es la que cobra más protagonismo, porque aparte de estar hecha a base de este material tan preciado y deslumbrante, era como una coraza que subía hasta arriba recubriendo la cabeza a modo de casco.

Solo Lady Gaga podría llevar algo así. Todavía estamos esperando el día en que nos sorprenda con un look sencillo, como el que Gwyneth Paltrow lució en esa misma gala. ¿Os la imagináis?