Nadie como ella supo lucir las joyas fabulosas que los hombres de su vida regalaron a Elizabeth Taylor, una espectacular colección de piedras preciosas que deslumbró hoy durante una millonaria subasta en Nueva York en la que volvió a quedar patente por qué era una de las grandes divas de Hollywood.

La expectación en torno a las joyas era tal que Christie's sólo permitió el acceso a la "zona noble" de su sede neoyorquina a quien abriese una línea de crédito de 100.000 dólares (76.923 euros). No fue para menos ya que cuatro horas después los ochenta lotes alcanzaron casi 116 millones de dólares (89 millones de euros), lejos de los 30 millones (23 millones de euros) que habían calculado.

La estrella indiscutible fue una impresionante perla conocida como "La Peregrina", uno de los numerosos obsequios del amor de su vida, Richard Burton, que se vendió en la primera mitad de la velada por la friolera de 11,8 millones de dólares (9 millones de euros), un nuevo récord mundial de venta de una piedra preciosa durante una subasta.

Varias soberanas españolas lucieron la joya, que data del siglo XVI y perteneció a la Corona española durante ocho generaciones, hasta que José Bonaparte huyó del país con la famosa perla, que pasó después por Irlanda y Estados Unidos hasta terminar en manos de otra "reina", en este caso de Hollywood, en los años sesenta.

"La Peregrina", montada en un collar de otras perlas, rubíes y diamantes y que Christie's había valorado en hasta 3,5 millones de dólares (2,7 millones de euros), hizo sombra a otra de las sortijas que más interés habían despertado, un solitario con un diamante de 33 quilates adjudicado finalmente en "sólo" 8,8 millones de dólares (6,7 millones de euros).

"Es difícil escoger una de las piezas, pero una de las más especiales es este anillo de diamantes que fue regalo de su gran amor, Richard Burton, y que Elizabeth Taylor llevaba casi cada día", había asegurado a Efe la máxima responsable de la venta, Heather Barnhart, antes de la subasta.

También despertó ovaciones un espectacular juego de seis piezas de esmeraldas y diamantes, vendido por un total de 24,7 millones de dólares (19 millones de euros), entre los que sorprendieron un singular broche por 6,5 millones de dólares (5 millones de euros) y un collar a juego por 6,1 millones (4,7 millones de euros), además de un brazalete, un anillo, unos pendientes y otro broche.

Otra de las "perlas" fue un diamante plano con engarce de oro conocido como "Taj Mahal", con el que Burton sorprendió a la "gata" más emblemática de Hollywood en su cuarenta cumpleaños, vendido por 8,8 millones de dólares (6,8 millones de euros), así como un sautoir de zafiro y diamantes firmado por Bulgari en estilo Art Decó subastado en 5,9 millones (4,5 millones de euros).

Encandiló a los presente otro juego de cuatro piezas de rubíes y diamantes firmado por Cartier, que se vendió en un total de 9,6 millones de dólares (7,4 millones de euros), incluido un anillo por 4,2 millones (3,2 millones de euros) y un collar a juego por 3,7 millones (3,2 millones de euros), mientras que un llamativo anillo de diamantes amarillo -su color fetiche- se adjudicó en dos millones.

Otras "joyas" de la noche fueron una tiara vendida en 4,2 millones de dólares (3,2 millones de euros), un llamativo anillo de diamantes de color cognac, también regalo de Burton a la diva, por 2,3 millones (1,8 millones de euros), y unos pendientes de perlas naturales y diamantes, valorados en hasta 600.000 dólares y subastados en casi dos millones de dólares.

La puja continuará este miércoles con la colección de ropa, "toda una historia de la moda en el siglo XX", en la que destacan llamativos vestidos estampados de Pucci de los sesenta, chaquetas con pedrería de Versace de los ochenta y varias piezas de Christian Dior, "la verdadera piedra angular del armario" de la actriz.

Dos de las prendas que más interés han despertado son los vestidos que la protagonista de "Una gata sobre el tejado de zinc" llevó el día de sus bodas con Burton, en 1964 y 1975, uno de seda amarilla firmado por Irene Sharaff, y otro de seda de colores verde y rosa de la diseñadora Gina Fratini.

Taylor, fallecida en marzo pasado a los 79 años víctima de un fallo cardiaco, acaparó buena parte de las miradas durante la temporada de subastas del año, donde cobraron especial relevancia algunos retratos de la actriz, como "Liz 5", del rey del "pop art" Andy Warhol (1928-1987), vendido en casi 27 millones de dólares (20,7 millones de euros).