El Hollywood de los años dorados protegía a sus estrellas dentro de una gran urna de cristal custodiada por legiones de profesionales de la imagen y las relaciones públicas que controlaban cada porción de intimidad mostrada al público. Intimidad, en muchos casos, falsa, con noviazgos inventados o matrimonios de conveniencia. ¿Hubieran tenido la misma imagen Lana Turner, Rock Hudson o Ingrid Bergman de haber vivido la fiebre de los teléfonos móviles o las redes sociales? ¿Aguantaría el misterio de Greta Garbo su presencia en Twitter? ¿La vida privada de James Dean aguantaría que un hacker entrara en ella para robarle fotografías íntimas?.

Un hacker como Christopher Chaney, por ejemplo, avispado (menudo aguijón) ciudadano nacido en Florida hace 35 años y que confesó haber entrado en las cuentas de e-mail de Scarlett Johansson, Mila Kunis y Scarlett JohanssonCristina Aguilera, entre otras estrellas de distinto brillo, para hacerse con información e imágenes privadas. Y, en algunos casos, muy, muy íntimas: los desnudos que la propia Scarlett se tomó con su teléfono móvil hicieron arder la red por muchos motivos.

Chaney, un apellido que recuerda a los cinéfilos vetustas películas de terror, fue detenido en octubre de 2011 por el FBI como resultado de la ´operación Hackerazzi´. Sus andanzas le pueden salir caras: 60 años entre rejas y una multa de casi dos millones de euros. Sus víctimas respiraron aliviadas, aunque, al parecer, las fotografías que se han hecho públicas pueden ser sólo un anticipo mínimo, puesto que Chaney había compartido su material con otros colegas y algún portal dedicado a husmear a los famosos. Chaney no es el único pirata que se dedica a asaltar cuentas ajenas ni Scarlett la única celebridad que ve sus fotos privadas (en este caso enviadas a su ex marido) a la intemperie virtual. La Policía aconseja (a famosos y no famosos) tener mucho cuidado con lo que se guarda en el disco duro o en la memoria del móvil, porque, a mayor avance tecnológico, mayores riesgos de caer en manos indeseables.

La última, o la penúltima, porque a estas horas puede que haya otra actriz unida a la lista, es Christina Hendricks, la explosiva secretaria de ´Mad Men´, que ha visto cómo algunas imágenes suyas ligera de ropa (en una de ellas se muestran sus famosos pechos, aunque ella afirma que es falsa) inundaban la red.

Demi Lovato, Miley Cyrus, Selena Gómez, una embarazada Jessica Alba, Ke$ha o la mismísima Rihanna forman parte de un reparto espectacular para una película que podría titularse ´Presuntas intimidades al desnudo´.

Scarlett Johansson.

Demi Moore.

Lady Gaga.

Christina Hendricks.

Lindsay Lohan.

Shakira y Piqué.

Lo más sorprendente de estos casos es que, a pesar de que los desnudos de cualquiera de estas actrices valdrían millones, quienes se hacen con ellas no lo hacen (normalmente) por la "pasta", puesto que circulan libremente por internet desde el primer momento. Y otro dato revelador: las víctimas son siempre mujeres.

Aireando su vida privada

Claro que no todas las actrices ven sus cuerpos con poca ropa en internet por culpa de los hackers. Hay algunas que cuelgan ellas mismas las imágenes en sus cuentas de Twitter o Facebook. Demi Moore fue una pionera cuando aún estaba casada con Aston Kutcher y ambos formaban la pareja más tuitera de Hollywood. Rihanna también se ha mostrado muy descarada en eso de lucir piel; Kim Kardashian no le va a la zaga, y España aporta a la escritora Lucía Etxebarría, que al poco tiempo de anunciar que dejaba de escribir porque le pirateaban los libros no tuvo reparos en fotografiarse desnuda y colgar la imagen en su perfil de Facebook.

Al margen de estas exhibiciones, está claro que las redes sociales han cambiado la forma en que algunas estrellas del mundo del cine y la canción se relacionan con sus seguidores. Shakira y Piqué sacan a pasear su romance culé y Sara Carbonero e Íker Casillas, su pasión merengue. Lady Gaga se atreve a salir sin maquillaje y Paula Echevarría felicita a su marido, Bustamante, por cumplir años.