La reina Doña Sofía deja hoy atrás un año que quizá no quiera volver a recordar. Y es que el 74 cumpleaños de su majestad viene marcado por el escándalo Urdangarin, la cacería en Botsuana de Don Juan Carlos y el tiro en el pie de Froilán.

El caso Nóos es lo que más quebraderos de cabeza está dando a la Reina. Su yerno, Iñaki Urdangarin, está acusado de malversación de fondos públicos, falsedad documental y prevaricación.

Doña Sofía ha mostrado en todo momento su apoyo a la Infanta Cristina y a Urdangarin, dejándose fotografiar con los Duques de Palma, apartados de los actos de la Familia Real, cuando estos todavía residían en Washington.

"Lo siento mucho, me he equivocado"

El accidente del Rey cuando estaba de cacería en Botsuana ha sido otro momento complicado en el último año de Doña Sofía. Su enfado con el monarca quedó patente cuando tardó tres días en visitarle en el hospital. La visita fue fugaz (no llegó a media hora) y provocó todo tipo de rumores.

Esta cacería deja una frase para la historia de la Monarquía en España. Don Juan Carlos, consciente de la polvareda que levantó su viaje en el momento más duro de la crisis, pidió sinceras disculpas. "Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir", dijo el Rey a la salida del hospital con gesto de arrepentimiento.

Tiro en el pie de Froilán

Y para rematar la faena, Froilán se disparó en un pie con una escopeta de caza. El hijo de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar se hirió cuando practicaba tiro con su padre en una finca de Soria.

El disgusto fue de órdago para la Reina, que no dejó de visitar al pequeño en los tres días que permaneció ingresado. El Rey, sin embargo, no hizo acto de presencia.

La Fiscalía abrió diligencias contra Marichalar que finalmente quedaron archivadas al no haber "denuncia previa de la persona agraviada o de su representante legal o, en su caso, del Ministerio Fiscal, al ser el perjudicado menor de edad".