Una vez más el ejército israelí se levanta contra Bar Refaeli. La modelo israelí protagoniza una campaña del Ministerio de Exteriores para promocionar Israel, algo que no ha sentado nada bien en las filas del Ejército.

Para cualquier país sería un orgullo que una mujer con las características físicas de Refaeli fuese su imagen, pero en esta ocasión hay cuestiones políticas de por medio. El acoso y derribo al que el Ejército israelí tiene sometido a Bar Refaeli tiene un único motivo: la modelo no realizó el servicio militar obligatorio.

Según la ley israelí, los hombres están obligados a realizar tres años de servicio militar mientras que las mujeres solo deben hacerlo durante dos años. Pero esta ley exime a las mujeres casadas de realizar el servicio, algo que aprovechó Bar Refaeli; la modelo contrajo matrimonio en 2007 - para acto seguido divorciarse - con un amigo de la familia para eludir el servicio militar y poder así continuar con su exitosa carrera.

Esta "traición" supuso que Refaeli recibiese críticas por todas partes. No solo el Ejército israelí se ocupó de desprestigiar a la modelo, sino que sus propias compañeras de profesión - que sí habían realizado el servicio militar - se pusieron en su contra. Un ejemplo de esto es la joven modelo y actriz Esti Ginzburg, quien sí hizo un parón en su brillante carrera para realizar el servicio militar, y dijo que "Para ayudar y ser parte del Estado de Israel, alistarse es una obligación, no una elección", criticando la actitud de su compatriota.

Ante estas críticas Refaeli dijo en su momento que "Realmente yo quería hacer el servicio, pero no me arrepiento de no haberme alistado (...) Así es como son las cosas para los famosos, tenemos otras necesidades". Y es que, le pese a quien le pese, la gente tiene otras prioridades, aunque esto le cueste grandes reprimendas. Esta no es la primera vez que la modelo tiene que aguantar las críticas, así que ya está acostumbrada.

En 2008 Bar Refaeli realizó una campaña para Fox, una conocida cadena de ropa israelí, y ésta fue boicoteada por parte del Ejército, que demandaba que Refaeli debía completar el servicio militar antes de poder aparecer en algún anuncio. Las críticas quedaron en un segundo plano cuando Fox prometió que Bar visitaría a un grupo de soldados hospitalizados. En 2010 la modelo tuvo que escuchar como el general Avi Zamir, durante una conferencia ante estudiantes en el Centro Interdisciplinario de Herzliya, boicoteaba su carrera y afirmaba alto y claro que "Bar Refaeli no debería aparecer en anuncios, y si lo hace, entonces no debemos comprar esos productos. Esa es la respuesta".

Una vez más, en 2013, Refaeli vuelve a enfrentarse a su país. En esta ocasión las Fuerzas Armadas israelíes han enviado una carta a la Cancillería en la que, según ha tenido acceso el Canal 2 de la TV local, establecen que el Ministerio de Asuntos Exteriores debería haber tenido en cuenta "El mensaje negativo enviado a la sociedad israelí". Además señalan que "Tzahal (la Fuerza de Defensa de Israel) considera el alistamiento obligatorio un valor elevado y actúa de diversos modos para fortalecer ese valor" algo que la imagen de Bar Refaeli no ayuda a fomentar.

La modelo no se ha quedado callada y ha utilizado su cuenta de Instagram para expresarse. "El Ministerio de Asuntos Exteriores puede utilizar mi imagen o no, pero mi cuenta de Instagram tiene más seguidores que la del periódico más leído de Israel (Yediot Ahronot)!" comentaba la modelo. Sus palabras iban acompañadas de una imagen en la que se ve a Jonathan Pollard, un estadounidense encarcelado en Israel por denunciar una filtración de datos de Inteligencia israelíes a Estados Unidos, junto a un político israelí y añadía el hashtag #freePollard (Pollard libre). Así Refaeli vuelve a demostrar una vez más que no tiene ningún reparo en decir lo que piensa.