Los duques de Palma están demostrando que su matrimonio tiene una gran fortaleza e intentan en todo momento que la investigación judicial del 'caso Nóos' les influya lo menos posible en su vida familiar diaria.

El pasado viernes, los duques de Palma acompañaron a su segundo hijo, Pablo, a un partido de balonmano que disputó junto a sus compañeros del Liceo francés en el colegio La Salle Bosanov, dando así normalidad a sus vidas, intentando que el día a día de sus hijos no se vea afectado. Urdangarín siempre ha intentado transmitir a sus hijos su pasión por el balonmano y lo ha conseguido con su primogénito, Juan Valentín, que practica este deporte desde hace varios años.

Los duques a su llegada estuvieron muy sonrientes y no pararon de conversar animadamente. Al contrario que lo que se ha visto días antes.

Por primera vez pudimos ver a la Infanta Cristina sonriendo, como hace tiempo que no se le ve. En estos duros momentos la pareja muestra una gran complicidad, y es que tan solo se les ve alegres cuando están juntos.

También aparecieron ayer los Duques de Palma saliendo de su palacete de Pedralbes. Con estas imágenes y con las de el pasado sábado la Infanta Cristina ha querido desmentir tanta especulación sobre si se divorciará o no de Iñaki Urdangarín. Parecer ser que, aunque aún no se conozca la decisión final sobre si se irá o no a Catar, si al final Iñaki firma el contrato, la distancia no será un problema para el matrimonio.

La pareja salió ayer en coche de Pedralbes acompañados por la madre de Iñaki, que les ha estado apoyando desde que empezaron sus problemas con la justicia. Doña Cristina quiso girarse a las cámaras y dedicarles una amplia sonrisa, algo extraño dado que la situación que están viviendo no es para ello, últimamente ha estado girándose cada vez que aparecía un cámara para no ser capturada.

La hija menor del Rey prepara estos días su defensa con el abogado, Miquel Roca tras haber sido imputada por el juez Castro en el 'caso Nóos'. Doña Cristina deberá explicar "su intervención" en el Instituto Nóos y en la mercantil Aizóon, ya que podría ser acusada de cooperación necesaria o, cuando menos, de complicidad, en el entramado Nóos, según apunta el magistrado José Castro en su auto de imputación.