No es la primera vez que Kim Kardashian nos regala un "selfie". Son numerosas las ocasiones en las que la prometida de Kayne West ha autofotografiado su cuerpo y lo ha hecho público en las redes sociales. Al parecer su cuenta personal de Instagram estuvo a punto de ser censurada por el alto voltaje que desprendían estas instantáneas.

En esta ocasión aparece en el cuarto de baño enfundada en un sexy biquini negro, propiedad de su hermana pequeña, Kylie, según escribe en la red social: "Le he robado el biquini a Kylie... No lo va a tener de vuelta".

Kardashian, de 33 años, ha hecho un gran esfuerzo y se ha sometido a una dieta de adelgazamiento tras ser madre por primera vez. Con esta fotografía quiere enseñarle al mundo su recuperada figura y demostrar que sus famosas curvas siguen tan espectaculares como siempre.