Gerard Piqué vuelve a ser noticia, pero esta vez fuera de los terrenos de juego, por un incidente con la Guardia Urbana de Barcelona. El jugador ha sido multado por desobediencia y su hermano por una infracción de tráfico. Todo ocurrió en la madrugada del domingo frente a la salida de la discoteca Catwalk, en la zona de ocio del Port Olímpic de Barcelona.

Al parecer, los policías les amonestaron por "llevar 15 minutos parados en el carril bus que hay en la calle Trias Fargas, entorpeciendo la circulación de los taxis que tienen parada en esa misma zona", según figura en la diligencia de la Guardia Urbana. Acto seguido Piqué se bajó del coche y empezó a discutir con los dos agentes. "Me tenéis envidia porque soy famoso" o "esta denuncia va a quedar en nada porque llamo a tu capo y me la quita", fueron algunas de las perlas que profirió a los policías el defensa azulgrana.

El hermano del jugador, que no había salido del vehículo, fue el que recogió la multa. Sólo por unos instantes, porque Piqué se la quitó de las manos, la hizo una bola y se la tiró a los agentes. Aunque la falta es leve, el jugador deberá responder ante un juez en un próximo juicio.

Tras trascender el incidente, Piqué ha pedido disculpas por su comportamiento desde su cuenta de Twitter. "Se ha exagerado mucho lo que dije pero, en cualquier caso, lo siento, me he equivocado y no volverá a ocurrir", ha escrito en la red social.