Dos años después de que volviera a vivir en la ciudad donde pasó su infancia y juventud, Berga (Barcelona), la bruja catalana Aramís Fuster Rubio ha sido desahuciada por impago de casi 6.000 euros de alquiler del piso que ocupaba en la calle de Aurora Bertrana, en el barrio de la Font del Ros de la citada localidad catalana.

Ayer, una comisión judicial llevó a cabo una diligencia de lanzamiento del piso para que lo retornara a sus propietarios, ya que hacía unos quince meses que no pagaba el alquiler. No encontraron a nadie en la vivienda.

El desahucio de ayer se había fijado inicialmente para el día 27 de abril. Sin embargo, Aramís Fuster pidió un aplazamiento alegando que sufre una discapacidad del 52% y también que había tenido un accidente, lo que le había mermado físicamente hasta el punto de tener que usar una silla de ruedas para desplazarse.

La defensa de los propietarios se opuso a la petición de aplazamiento asegurando que "ya hacía semanas" que la bruja no vivía en el piso. Además, sostenían que era "falso" que Fuster tuviera que desplazarse en silla de ruedas.

La petición de aplazamiento del desahucio se aceptó. Y no se hizo hasta ayer, aunque Aramís Fuster ya no estaba.