Lara Álvarez recibe una de cal y otra de arena por parte de sus seguidores. Tras todos los mensajes cariñosos y de ánimo al tener que dejar el programa de Supervivientes unos días por un problema de salud, ha tocado el turno de las críticas. La presentadora asturiana colgó unas imágenes en su Instagram de su tiempo libre en Honduras, entre programa y programa, y alguna de ellas no sentó bien a algunos usuarios de la red social.

La foto que desató la polémica fue una en la que se ve a la gijonesa rodeada de niños hondureños y con uno de ellos en brazos. A la imagen le acompaña el mensaje "Pequeñas GRANDES cosas...". Muchos de sus seguidores consideran esta fotografía inapropiada. "Parece que solo se echan fotos con niños de países con grandes problemas de desarrollo y falta de recursos, y si el niño es negrito mejor. Porque no veo a nadie yendo a París, Italia o cualquier país desarrollado cogiendo al hijo de alguien para subirlo a redes sociales", le decían en un comentario. Otros califican la imagen como "inmoral".

La gijonesa respondió a las críticas de forma contundente: "Madre mía lo que hay que leer, espero de corazón que todos aquellos de mente retorcida que critican y pierden el tiempo en ello lo estén compensando por otro lado en ayuda".

Aunque la presentadora suele mostrarse siempre muy dulce y sonriente, en el primer programa de esta edición de Supervivientes ya mostró su cabreo y tuvo que regañar a los concursantes.