El pasado domingo, en el canal británico ITV se emitió el programa especial Harry & Meghan: un documental por África, revelador para todo el mundo en el cual los Duques de Sussex se sinceran sobre dos de los temas más polémicos del momento: la relación entre Harry y Guillermo y la presión mediática a la que está constantemente expuesta Meghan.

Desde que Harry y Meghan contrajeron matrimonio en mayo de 2018 los rumores sobre la mala relación entre la nueva duquesa y Kate Middleton eran constantes, llegando un punto en que dichos rumores empezaron a introducir en nombre de Guillermo y Harry en ellos. A partir de ese momento, muchas han sido las habladurías sobre la mala relación entre los hermanos, sobre todo en las últimas semanas.

En su nuevo documental, el Príncipe Harry se ha encargado de desmentir dichos rumores: "Somos hermanos. Siempre seremos hermanos. Estamos ciertamente en este momento en caminos diferentes, pero yo siempre estaré con él (apoyándole) y sé que él siempre estará conmigo", explicó, haciendo referencia también a como en todas las familias siempre hay pequeños choques de opinión y distanciamientos temporales y que no por ello las relaciones se debilitan o rompen.

Presión mediática

Durante las últimas semanas, Harry y Meghan han estado más que nunca en el ojo mediático, debido a sus constantes quehaceres reales y las denuncias que han interpuesto a diversos medios por acoso, difamación y atentar contra la integridad de Meghan. Este hecho ya hizo que Harry confesase que la situación actual que estaban viviendo le resultaba similar a la de su madre, Lady Di, y tenía miedo de que su mujer sufriese la misma historia. Ahora, ambos han comentado de un modo más profundo por lo que están pasando.

Al preguntarle Tom Bradby, el periodista que les acompañó por todo su viaje por África para realizar el documental, a Meghan cómo se encontraba tras los recientes acontecimientos, la Duquesa no pudo ocultar la verdad y admitió que estaba siendo muy duro: "Gracias por preguntar porque no demasiada gente me ha preguntado si estoy bien, pero hay que pasar por cosas que no siempre se ven", comentó con agradecimiento.

"Mira, todas las mujeres, sobre todo durante el embarazo, se sienten muy vulnerables. Supuso un gran reto para mí, sobre todo cuando acaba de nacer tu primer hijo...", explica a continuación. Durante el embarazo de Markle, la Duquesa estuvo expuesta a las cámaras gran parte de su gestación, ocasionando esto un gran aluvión de críticas y rumores falsos sobre cómo estaba siendo su vida dentro de los muros del palacio y cómo se comportaba como futura mamá. Lejos de desaparecer las habladurías, una vez que nació el pequeño Archie las cosas no mejoraron. "Como mujer, es muy... es demasiado. Y si además le añades que eres una madre primeriza y que te acabas de convertir en una mujer casada... ", continuó diciendo.

Por su parte, Harry también habló sobre este tema: "Parte de este trabajo (como miembro de la Familia Real británica) es poner buena cara, pero para mí y para mi mujer, hay muchas cosas que duelen, especialmente cuando la mayoría de ellas no son ciertas", dijo el Príncipe, hablando después de como los sucesos ocurridos con su madre están actualmente más presentes que nunca en su día a día y tiene que lidiar con ellos, no sin problemas: "Creo que es una herida que supura. Ser parte de esta familia, en este papel, en este trabajo. Cada vez que veo una cámara o escucho un clic... cada vez que veo un flash me hace recordar el peor momento de mi vida", dice, haciendo después referencia a su madre: "Todo por lo que ella tuvo que pasar... es increíblemente importante cada día y no es que yo esté paranoico, es solo que yo no quiero que el pasado se repita", finaliza.