Todavía al pie del cañón a sus 81 años y sin la jubilación en mente por el momento, Concha Velasco llega a los escenarios de Bilbao con su última obra de teatro, 'La habitación de María', escrita por su hijo Manuel y que ya ha representado con éxito en ciudades como Madrid y Barcelona.

Con motivo de este esperado regreso a las tablas, la veterana actriz ha concedido una entrevista al diario 'El norte de Castilla' y, tirando de la sinceridad de la que siempre ha hecho gala en los peores momentos de su vida, ha hablado sobre su complicada situación económica, agravada por la pandemia del Covid, que la dejó sin ingresos durante varios meses.

"No me importa decirlo. He tenido que vender todo lo que tenía en mi casa porque cuando no se cobra, hay que hacerlo", ha confesado, desvelando que "hace unos días le dije a mi hijo: 'Hay una cubertería allí, véndela'. Y le dieron 50 euros para que pudiera ir a la farmacia".

Con una de las trayectorias más longevas y completas de nuestro país tanto en teatro como en cine y televisión, llama la atención esta ruina económica de Concha explicada por ella misma por las malas inversiones teatrales que hizo durante su relación con Paco Marsó y que, más de dos décadas después de haber vendido su mansión de La Moraleja y contando con que no ha dejado de trabajar en ningún momento, pensábamos que habría solventado.

Unas desgarradoras declaraciones que reflejan unos graves problemas económicos que, sin embargo, su hijo Manuel Velasco ha aclarado en una entrevista concedida este viernes a "El español": "Afortunadamente ella no tiene mayor problema económico. Esa es su habitual forma de hablar, que puede malinterpretarse porque, por norma general, no son así las cosas como las cuenta", ha asegurado, añadiendo que a pesar de que la pandemia golpeó duramente al sector artístico, su madre "tiene un estupendo contrato con La habitación de María, más sus puntuales apariciones televisivas también bien remuneradas". "Además, con lo trabajadora que ha sido toda su vida, lógicamente tiene una buena pensión, fruto de su esfuerzo y de sus numerosos años cotizados", ha concluido, tranquilizando acerca de la ruina económica que la propia Concha confesaba horas antes.