Aunque Pablo Rivero (Madrid, 1980) es uno de esos actores ligados irremediablemente a 'Cuéntame cómo pasó', el hijo de los Alcántara está diversificando en la vida real sus ocupaciones. Después de brillar en el concurso de reposteros de Amazon Prime 'Celebrity bake off', está a punto de publicar su cuarta novela. Y todo, mientras sigue rodando la 22ª temporada de una serie en la que ha corrido delante de los grises, ha vivido el 23-F, ha sufrido una pandemia y ahora tapa los escándalos del Gobierno de Felipe González desde su despacho en la Moncloa como director general de Relaciones Informativas. 

Su personaje, Toni, sigue volcado en el trabajo... E inmerso en un triángulo amoroso entre Marta, su jefa, y Deborah, su exmujer.  

Él está volcado en su vida profesional, que fue el detonante para que su matrimonio no funcionara. Pero siempre está rodeado de mujeres. Esta temporada es un poco diferente, porque Toni va a buscar en el sexo la relajación de toda la tensión y exceso de responsabilidad que tiene. Y no solo con Marta o Deborah, sino que su vía de escape es irse al bar y encontrar un nuevo ligue.

Anna Allen, la actriz que interpreta a Marta, dice que su personaje no descoloca a Toni, sino que él ya está bastante descolocado por sí solo. 

Es que el personaje de Marta es muy potente. Toni cree que lo tiene todo controlado y Marta representa esa cara B de la Moncloa en la que se hacen cosas en paralelo, al margen de lo oficial, y ella es la que va traduciendo esos movimientos a Toni. En el cine clásico sería la espía, una mujer misteriosa que no sabes de dónde saca las fuentes y que siempre está poniendo en jaque a Toni.

¡Cómo maneja Toni a la prensa lavando la imagen del Gobierno! 

Una de las reglas básicas del periodismo a nivel de política es que cuando ocurre un gran escándalo, la mejor manera de quitar el foco de él es sacar otra cosa. Es chulo que se pueda ver todo esto de la mano de Toni. Al final se ha convertido un poco en un trilero.

Habla con conocimiento de causa, porque usted estudió Periodismo. 

Dos años, y terminé Comunicación Audiovisual. Curiosamente, la parte que no me gustaba del periodismo era la realidad, los teletipos, la política, y es lo que me ha topado en la serie. A mí lo que me gustaba era escribir y la ficción.

Su abuela en la serie ya le dice que si el Toni del principio, el que corría delante de los grises, viera al de ahora no lo reconocería. 

Su defensa es que trabaja por el Gobierno. Pero ni él mismo está orgulloso de tener que tapar muchos escándalos y cosas que sabe que no están bien.

"Si mi libro lo hubiera firmado otro habría tenido menos prejuicios"

Dejó la serie durante un tiempo y luego volvió. ¿La sombra de Toni Alcántara es muy alargada?

Yo creo que el personaje podría tener hasta un 'spin-off', porque tiene mucho que contar. Por suerte es el que cuenta la época, porque siempre está conectado con los hechos políticos más importantes. No creo que sea un personaje que se repita. Por ejemplo, los conflictos que está teniendo esta temporada no los había tenido nunca: ejercer de jefe, ser muchas veces un déspota, trabajar desde un lado muy oscuro... 

Se está labrando una carrera paralela como escritor de novela negra. Está a punto de publicar su cuarto libro.

En abril. Se llama La cría. Es otro 'thriller' oscuro, que gira en torno a la desaparición del niño más famoso de España, que tiene un millón de seguidores en Instagram. Una teniente de la Guardia Civil se tiene que encargar del caso. Es una mujer que aleja a sus hijos de las redes sociales y se encuentra con la madre de la víctima que es todo lo contrario, una 'influencer' que vive para tener seguidores, como su hijo. Lo que intento es poner frente a frente dos tipos de maternidad, de encarar la exposición en las redes sociales, que creo que es un tema que a muchos padres nos preocupa y que puede ser interesante para plantearte los peligros que conlleva.

¿Qué tipo de padre es usted? ¿Más controlador con las redes o permisivo?

Mi hijo todavía es pequeño, pero mi opción ha sido no exponerlo. Intento no acostumbrarle, y que use las pantallas con cuentagotas. Así que soy tirando a estricto en ese campo. Muchas veces las redes sociales son un abismo y lanzarles a ellas desde tan pequeños me parece un poco arriesgado, porque no sabemos todavía cómo van a afectarles a largo plazo.

Su obsesión por el 'thriller' le viene desde pequeño, y solía imitar al agente Cooper de 'Twin Peaks' con su grabadora.

Siempre me ha gustado el cine y la novela negra, el terror... y la psicología. Cuando ocurren sucesos terribles, me gusta profundizar en qué hay detrás, en qué lleva a las personas a cometer esos crímenes. La novela negra te permite hablar, a través del género, de cosas importan- tes que, a lo mejor, si fuera un libro de psicología, nadie se leería.

¿Se ha sentido juzgado como escritor por ser también actor?

Cuando hago la presentación de los libros, las firmas, cuando la gente me escribe, sí siento entusiasmo. También te digo que sé que en determinados círculos, si este libro lo hubiera firmado otro probablemente se hubiera tenido menos prejuicios. El problema de mis novelas es que el público de Cuéntame es muy diferente al que lee mis libros. Lo bueno es que a veces la audiencia los lee y se lleva una sorpresa. La hazaña es lograr que el público que lee terror piense que yo se lo puedo dar. ¡Y se lo puedo dar con creces!

Actúa, escribe y en 'Celebrity bake off' se le dieron muy bien los pasteles. ¿Qué se le da mal?

La tecnología y los deportes. Pero sí que nado, porque tuve una hernia y empecé a dar clases desde cero.