Las desgarradoras imágenes de Isabel Pantoja completamente abatida a la entrada de los juzgados y, posteriormente, rodeada de cámaras mientras estaba sentada en el banquillo de los acusados han conseguido remover tantas conciencias que hasta su propio hijo, Kiko Rivera, se ha manifestado pese a no mantener relación con su madre.

Tanto Anabel Pantoja, como su hija Isa Pantoja, han mostrado su indignación en redes sociales y en televisión por el desmedido trato que recibió la tonadillera hace unas horas cuando fue a declarar por un supuesto delito de insolvencia punible, un hecho que podría hacer que volviera a la cárcel durante tres años.

Las instantáneas han abierto un acalorado debate en las tertulias del corazón de diferentes televisiones, en donde se valoraba si había sido justa o no la forma en la que se había realizado el tratamiento mediático de la vuelta de la cantante al banquillo de los acusados.

Todos habían hablado menos su hijo, Kiko Rivera, que ahora, pasado un tiempo y desde la tranquilidad de su casa, ha roto su silencio con un mensaje en el que aclara qué le ha parecido lo ocurrido con su madre y en qué punto se encuentra su relación con ella.

"Fue un día de mierda"

A través de sus historias de Instagram, el DJ compartió con millón de seguidores qué sintió al ver a su madre entrando por la Ciudad de la Justicia de Málaga y qué se le removió por dentro al verla envuelta en un mar de lágrimas mientras estaba rodeada de una nube de fotógrafos.

"Soy humano y tengo corazón. No fue un momento precisamente bonito. Cuando estamos en caliente y enfadados podemos llegar a decir cosas que realmente no sentimos, así somos los humanos", empezaba el joven para enviarle un mensaje a la tonadillera.

"Espero de corazón que a mi madre no le suceda nada malo, aunque ya es hora de que se ponga en manos de gente que le pueda ayudar y aunque le duela, separase de quien no le hace bien. La mejor defensa no es atacar y alegrarse del mal ajeno, se puede volver en tu contra. Eso deberían de aprenderlo algunos", dijo sin perder la oportunidad de lanzarle una pullita a su tío Agustín Pantoja.