Dice el refranero español que la ficción, en ocasiones, supera a la ficción. Hace una semana de la boda entre Jesé Rodríguez y Aurah Ruiz y, a través de las redes sociales, no dejan de salir momentos del enlace entre el exjugador de la UD Las Palmas y la influencer grancanaria.
La unión en matrimonio tuvo lugar el sábado, 2 de julio, en la tierra natal de ambos, Gran Canaria, concretamente en el Perchel Beach Club de Arguineguín, para luego disfrutar de la fiesta en el Lopesan Baobab Resort, un hotel de lujo de Meloneras.
A la boda asistieron unos 200 invitados, y justo antes de darse el ‘sí, quiero’, intervino su amigo Rubén Fontés, delegado de la UD Las Palmas, que se apropió del micrófono y dio a conocer a los presentes el palmarés del jugador, ante la sorpresa de los presentes.
“Hablar de una persona con un palmarés de trofeos en su carrera deportiva entre los que se encuentran dos Champions, un campeonato de España, un campeonato mundial de clubes, una Copa del Rey y así hasta quince títulos de campeón es una responsabilidad enorme. Hablar de ti, Jesé, desde el corazón, no es nada difícil. Te quiero mucho, hermano", fueron las palabras de Fontés.
Pasión turca
El que fuera delegado de la UD Las Palmas acompaña a Jesé en su nueva aventura. El futbolista empieza una nueva aventura.El exjugador del Real Madrid, Paris Saint-Germain y la UD Las Palmas, entre otros equipos, que apuntaba como estrella, sufrió con las lesiones, se vio en el paro y busca relanzar su carrera, con 29 años, en Turquía.
Al país turco llega como un fichaje estrella y con el propósito de sentir la sensación de que puede liderar un equipo. Necesitaba un cambio. Pensó que lo mejor era salir de España. Quería un club que le transmitiera una confianza ilimitada, que no dudará de él y tener una afición que se emocionara con su fútbol. El Ankaragucu es la nueva familia de Jesé Rodríguez. Una apuesta que tiene riesgos. Tendrá la responsabilidad de responder a las grandes expectativas que genera por su pasado en el Real Madrid. La Superliga turca es una competición que no te permite jugar a medio gas ni pensar que con la calidad ya tienes mucho ganado. Ya se verá como rinde el 'Bichito' en tierras otomanas.
