Pese a que la gastronomía mexicana es muy famosa en toda Europa, aún quedan platos como la tlayuda que nadie conoce y que Cristina Pedroche nos ha enseñado en sus vacaciones en México junto a su pareja, el cocinero Dabiz Muñoz.

Ambos han viajado a Oaxaca, el estado mexicano en donde se come esta especie de tortilla que solo se suele elaborar por aquella zona, puesto que es un plato muy especial.

¿Cómo se hace la tlayuda?

Este plato se compone de una torta de maíz muy grande, de unos 30 cm de diámetro, la cual se dora en un disco de barro a modo de plancha, así que la tortilla es más dura de lo normal y al cocerse de forma lenta tiene una textura flexible que hace que masticarla no sea fácil.

La torta se rellena con cualquier cosa, aunque es muy típico que esté untada de grasa de cerdo y quesillo, pero le va bien todo como el quesillo, los frijoles, la carne de cerdo o la de vacuno ahumada, que fue la que pidió Cristina.

El plato está considerado Patrimonio Cultural

Desde 2010 la tlayuda está considerada como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado, algo normal, ya que está muy implantado en la cultura de Oaxaca, en donde hay muchos locales y puestos que venden estas tortillas sin apartarse de la receta tradicional.

Fue una manera de dar de comer por poco dinero a la gente, pero ahora todo el mundo la busca por gusto, puesto que la variedad de sabores es enorme debido a que por su tamaño se le puede meter cualquier carne o vegetal.

En concreto, la periodista acudió al puesto callejero que se conoce como “La Chinita”, el cual tiene fama de hacer las mejores tlayudas de la ciudad y que está regentado por Doña Brígida.

Esta mujer que lleva años en la misma esquina de la capital, desde que tuvo que comenzar el negocio cuando su marido murió y se vio sin ingresos con los que salir adelante.