Shakira lo tiene claro, y más después pactar con Gerard Piqué el convenio regulador de guarda y custodia de sus hijos: se va a vivir a Miami con Milan, de nueve años, y Sasha, de siete. Ya tiene las maletas listas y pondrá fin a 12 años en Barcelona cuando el delicado estado de salud de su padre, William Mebarak, lo permita, tal y como informaron en exclusiva el miércoles las 'Mamarazzis' Lorena Vázquez y Laura Fa. Por tanto, el siguiente paso es vender la casa que compartió con el exfutbolista y la vivienda de al lado, en la que residen los padres de la intérprete. Te contamos cómo es el casoplón que busca nuevo propietario.

Tanto la cantante como el empresario han colgado vídeos del que fuera su hogar en las redes sociales. Ahora, todo ha cambiado. Piqué comparte con Clara Chía su piso de soltero, un impresionante ático de la calle Muntaner de Barcelona. En cambio, Shakira sigue en la mansión ubicada en la urbanización Ciutat Diagional de Esplugues de Llobregat, una zona exclusiva y privada, muy apreciada por los famosos que viven en la capital catalana.

Salón de la casa de Shakira y Piqué en Esplugues de Llobregat.

3.800 m2 con vistas espectaculares

Encontrar una vivienda en venta en esa localización es casi una misión imposible. Si se da el caso, el precio no baja de un millón de euros. La mansión de la expareja, además, juega en otra liga. La construyeron en 2012 sobre un terreno de 3.800 metros cuadros, en el que más adelante también se edificó la de los padres de ella.

El casoplón es obra de la arquitecta catalana Mireia Admetller y resalta por su estilo minimalista. Eso no quita que tenga absolutamente de todo, más allá de unos grandes ventanales y unas vistas espectaculares, tal y como mostró en un vídeo la propia cantante.

La propiedad consta de tres plantas de altura y tiene dos más subterráneas, en las que hay un amplío garaje y una bodega. La casa posee varias piscinas, una zona de juegos y de estudio, una biblioteca, un gimnasio totalmente equipado, un gran jardín, una cancha de fútbol y otra de pádel. Por todo ello, los expertos del sector inmobiliario le ponen un valor que quita el hipo: entre 12 y 14 millones de euros.