Cómico e ilustrador. Joaquín Reyes es un cómico peculiar y ´raruno´, que ha extendido expresiones como ´gañán´ o ´muchachada´ más allá de su Albacete natal, incluso para su sorpresa.

-¿Está el mundo para ´tontás´?

-Yo creo que la gente al menos necesita divertirse y evadirse y olvidar un poco sus problemas. La comedia es más necesaria que nunca, desde luego.

-Además es un momento muy dulce para el género, por lo menos para los promotores porque pones un micrófono y ya tienes un ´show´.

-Je je, dices los políticos, ¿no?

-También.

-Bueno, la verdad es que sí que es verdad que es un momento dulce para la comedia y en televisión se valoran mucho los contenidos de humor y hay más comedia que nunca, y eso hace diez años no pasaba.

-Te acuerdas mucho de los ´Geiperman´ y de los ´Airgamboys´ en tus monólogos. ¿Te fastidia haber crecido?

-Por una parte sí, pero ahora mismo hay adultos que nos las hemos ingeniado para seguir comprándonos juguetes, porque

El mundo de los juguetes para mayores es un mundo muy prolífico y yo sigo comprándome. De esa forma calmo esa insatisfacción.

-Hay quien usa a los niños como excusa...

-Mi casa está llena de juguetes y ellos saben los que pueden tocar y los que no. Pero muñecos hay a tutiplén.

-¿Los que nacieron después de Naranjito entienden estas cosas?

-Somos una generación de "peterpanes", desde luego. Si piensas, hay unas características comunes con mis amigos: no somos una generación que haya tomado las responsabilidades pronto, que se haya independizado pronto..., más bien al revés. No lo tuvimos tan mal como los jóvenes de ahora y sin embargo hemos estado con nuestros padres hasta que ya nos han echado.

-La cima del éxito en esto del humor es colocar alguna palabra en el parloteo popular. Con ´gañán´, ´las perras´ y demás ya se puede morir.

-Tenemos nuestra cuota cubierta de influencia entre la "muchachada", porque hemos colocado unas cuantas, ¿eh? Es verdad. Los primeros sorprendidos hemos sido nosotros porque al utilizar esas palabras, muchas de ellas manchegas, suponíamos que gustarían a la gente de La Mancha pero no sabíamos cómo iba a reaccionar el resto. Que esas palabras hayan gustado, a mí desde luego me ha sorprendido muchísimo, la verdad.

-¿Se entienden bien fuera o alguien te ha hecho rechinar los dientes?

-No,no,no, las utilizan bastante bien.

-Berto Romero dice que ensayar chistes delante de un espejo no le hace nada de gracia. ¿Tú te ríes de tus chistes?

-Nunca he ensayado de esa forma, pero sí que hay chistes que me hacen gracia y de otra forma no podría ser. No puedes estar diciendo cosas que a ti no te hagan gracia. La primera persona a la que tiene que hacerle reír es a ti. No pasa nada, sé que suena un poco así como onanista pero tiene que ser así. Si tú no te consideras gracioso no te suben a un escenario a hacer reír.

-¿Esto del humor cuánto se entrena al día?

-Casi todo el día estás pensando en chorradas. Depende del día, por supuesto. Pero sí que el humor, al menos yo lo entiendo así, debe ir acompañado de una actitud vital optimista. No entiendo como un cómico puede ser luego una persona así muy seria, la verdad.

-Como lo que haces es medio raro, ¿te extraña que guste tanto?

-A lo tonto llevamos más de diez años dedicándonos a la comedia. Da la sensación de que estamos empezando pero llevamos ya una década. Esto ha sido una carrera de fondo y al final hemos conseguido un grupo de fans suficientes. Ya tengo mis expectativas cubiertas, gusto a los que tenía que gustar y lo que espero es mantenerlos.

-Tú que lo has vivido, ¿la televisión pública con anuncios o sin anuncios?

-Yo he vivido las dos épocas. Con anuncios la cosa era más...Digamos que cuando te decían que te ponían, te ponían a la hora, y cuando se quitaron fue un despiporre. Pero a mí me parece que la pública tiene que estar sin anuncios.

Lo que pasa es que ahora, como todo lo público, corre peligro y está cada vez peor. Pasa con la televisión, con la educación pública y con la sanidad. Se está adelgazando y recortando sin parar. Eso no es nada nuevo, no estoy dando una primicia, creo que se sabe. No es un "scoop".

-Una cosa que sorprende de tu programa es que en las tomas falsas nunca te ríes.

-¿Que no me río yo? Pues (je, je) no me he fijado. Hay veces que sí que me puede un poco la necesidad de hacer la cosa, porque vamos mal, pero yo me suelo reír. Quizás no soy de los que más se ríen. Por ejemplo, Julián se ríe en todas. Pero, sí que me puede la prisa.

-¿Plagiáis del Twitter?

-No me gusta mucho, la verdad. Esa forma de concretar el lenguaje a mí no me va, esa forma de hablar sin verbos, "ganas.d.vert", a mí eso no me gusta. Aparte, Twitter es algo hecho para engordar egos... No hay nada que me parezca llamativo, está lleno de cosas insustanciales y ya tiene que ser una persona muy interesante para que su chiste sea interesante, cosa que, como no podía ser de otra forma, no pasa, en general.

-¿Y cómo uno se resiste, estando como está la cosa, a hablar de política?

-Nunca hemos hecho sátira porque hay gente que lo hace bastante bien en este país. La política me interesa bastante pero para hacer humor no es una cosa que me inspire demasiado. Los políticos que hemos parodiado siempre han sido extranjeros, como Thatcher o Kofi Annan, que trascendían la esfera de lo político, eran más iconos.

-¿La política nacional te pone más bien de mala gaita que de ánimo torero?

-Creo que tenemos políticos bastante malos, la verdad. Pero es mi opinión personal. El mundo de la política es bastante descorazonador. Dicho esto, creo que los políticos son necesarios y la gente debe poder dedicarse a la política.

Esto de hacer que no cobren es una forma de empobrecer la política, porque al final solo se va a dedicar a ella el que tiene dinero. Tienen que cobrar por ser políticos pero también tienen que esforzarse más, la verdad, y hay que exigirles más, desde luego. Como nos exigen ellos a nosotros cuando gobiernan.

En corto

Michael Knight sin K.I.T.T. es...

Pues como una vaca sin cencerro.

A los semáforos les falta un color...

Estaría bien que pusieran como una especie de lila para que tú dijeras: "Tengo que tomarme un respiro en mi vida, no puedo ir siempre corriendo, ¿qué estoy haciendo?". El lila sería un momento para que el conductor reflexionara sobre su día a día.

Una infancia sin sandalias ´skeletor´ es...

Una infancia feliz.

A Mariano Rajoy yo lo invitaba a...

Una merienda-cena. Ni siquiera a una cena, algo así, rápido, y poco más.