El periodista Juan Ramón Lucas sigue en forma. Aunque apartado de una de sus grandes pasiones, la radio, confía en que ésta es una etapa que igual que vino pasará (fue relevado de su trabajo en el programa 'En días como hoy' de Radio Nacional en julio de 2012). Le pillamos en el AVE, de vuelta a Madrid tras una jornada de trabajo en Valencia.

Sigue sintiendo nostalgia de chute diario radiofónico, nostalgia de entrevistar en los micrófonos, de pulsar la actualidad diaria. Reconoce que no ha logrado engancharse a ningún programa matinal y que sintoniza varias emisoras, aunque donde sigue enganchado es en Asturias, su tierra y donde espera poder pasar mucho más tiempo si algún día se jubila.

-Si siguiera en las mañanas de Radio Nacional y mañana tuviese a Aznar como entrevistado ¿cuál sería su primera pregunta?

-¿Cobró usted comisiones o dinero negro del partido?

-La primera en la frente.

-Pues sí, es la pregunta más importante que hay que hacerle ahora mismo.

-¿Usted hubiera hecho públicos los correos electrónicos que se intercambiaron Urdangarín y su socio si cayeran en sus manos?

-Sí. Bueno, siempre que no afecten a su intimidad y a su vida estrictamente privada. Cuando sirvan para aclarar actuaciones que afecten directamente o indirectamente a los ciudadanos si los publicaría.

-¿Es hora de que el Rey abdique?

-Mi opinión es que hay cosas más importantes en este país que plantearnos ahora que la abdicación del Rey o el modelo de estado. Me parece que es mucho más importante que centremos nuestras energías en buscar una solución a la salida de la crisis, sí que se pueden debatir otras cuestiones como por ejemplo el modelo de las autonomías, que podría ser una cuestión a considerar o si hay o no que eliminar diputaciones. Pero ahora no toca hablar del Rey ni de la Casa Real, quizás más adelante cuando esta crisis haya pasado, entonces puede que sí sea el momento.

-¿Están surtiendo efecto los tratamientos del Gobierno?

-No, es evidente. En cinco años no hemos avanzado lo más mínimo. El ministro Luis de Guindos dice que estaremos mejor en poco tiempo, pero hay que ver los resultados. Las políticas de austeridad no están dando resultados y si seguimos recortando vamos a mutilarnos la capacidad de crecer.

-¿Qué me dice de Mourinho?

-Cada vez que hablo de Mourinho me llueve de todo porque hay mucha sensibilidad sobre el tema. Pero lo cierto es que ni es tan buen entrenador como él se cree, ni creo que valga tanto como él piensa. Está claro que no pasará a la historia como uno de los entrenadores del Real Madrid, pero aparte de esto, el otro día tras ganar el Atlético de Madrid a Copa del Rey vimos a dos entrenadores; a uno humilde y señor, el Cholo Simeone y a otro rabiado y con ganas de irse. Yo creo que la noticia de que se vaya es muy buena para el Real Madrid.

-Usted es colchonero, hay que felicitarle?

-Sí, lo cierto es que estoy muy contento.

-¿En su equipo de fútbol usted a quien pondría de portero a Diego López o a Casillas?

-Sin dudarlo a Casillas, claramente, por capacidad de liderazgo, tradición y sabiduría. Estaba claro que lo que le pasaba a Mourinho con Casillas era una cuestión personal.

-¿En este país la justicia es igual para todos?

-No, claro, que no. Yo creo que hay intentos muy loables por partes de los jueces porque así sea, pero las leyes están hechas de forma que no son iguales para todos. Cuando uno tiene dinero puede pagar las fianzas que se le imponen y enfrentarse a la justicia de una forma diferente, pero si no lo tienes, la cosa cambia. En lo que es igual es en que todos tenemos que cumplir la ley.

-¿Qué me dice de la sentencia de Isabel Pantoja y del revuelo mediático montado?

-No tengo opinión más allá de que es una sentencia de una persona, pero lo que sí que tengo claro es que esa mujer ha sufrido una persecución de ciertos medios de comunicación que me parece más que denunciable. Es una vergüenza. Este país sigue siendo tan cainita que aún hay una gran mayoría que disfruta del espectáculo de ver a una persona conocida saliendo de un juzgado y siendo acosada, y eso me parece lamentable.

-Decían que Gallardón era casi de izquierdas dentro del PP, ¿qué le parece la reforma que plantea sobre la ley del aborto?

-Yo nunca he pensado que Gallardón fuese un hombre ni moderado ni de izquierdas, siempre ha sido un conservador. Lo que ocurre es que es muy agradable en el trato, muy correcto, cordial, tolerante y quizás independiente, pero nunca moderado. La reforma de la Ley del aborto tal y como se plantea me parece que recorta derechos y es otra de las cuestiones que viene derivada de la moral católica, la doctrina de este Gobierno. La gente que se sorprende de lo que hace el PP debería hacérselo ver, porque aunque es cierto que en el tema económico no han cumplido y parece que no tienen un proyecto claro, en el resto de asuntos no han engañado a nadie.

-¿Qué escucha por las mañanas?, ¿sintoniza Radio Nacional?

-Algunas veces, pero no, no como lo hacía antes, obviamente. Procuro variar, lo cierto es que no me he enganchado a ningún programa de mañana, un día escucho la Cope, otros Onda Cero, otros la Ser, pero nada en concreto.

-¿Echa de menos el día a día radiofónico?

-Echo de menos la radio, muchísimo, date cuenta de que fueron cinco años. Y todos los días me encuentro gente que me echa de menos. Ahora estoy en otra etapa y son cosas que uno tiene que asumir, supongo que con el tiempo vendrán proyectos nuevos.

-Ignacio Wert quiere españolizar a los catalanes ¿usted sabe cómo se hace eso, es cuestión de menos pan tumaca y más tortilla de patata?

-Yo creo que él no ha dicho eso; pero a mí el tema de Cataluña y la lengua y todo esto me cansa un poco, y lo digo porque intento acercarme a la realidad de la gente, y la gente lo que quiere es que sus hijos tengan una educación que les sirva para desenvolverse para el futuro. Lo que está claro es que el Gobierno tiene que permitir a los padres que sus hijos estudien en la lengua que ellos decidan. Si yo viviera en Cataluña a mí me gustaría que mis hijos estudiasen en catalán y hablasen catalán, y si alguien quiere que sus hijos estudien en castellano, que se facilite y puedan ejercer ese derecho. Los catalanes tienen todo el derecho a sentirse catalanes y diferentes, seguro que dialogando podemos encontrar soluciones.

-¿Y Juan Ramón Lucas qué se siente?

-Yo soy un ciudadano del mundo, orgulloso de mis orígenes asturianos, pero que también me siento feliz de ser español. En Asturias no somos excluyentes y aunque hay un sentimiento muy fuerte y arraigado con nuestra tierra, el asturiano es un pueblo que nunca ha menospreciado a nadie, como mucho podemos decir que yo escancio mejor que tú pero nunca que soy mejor que tú.

-Las encuestas dan un valoración negativa a los dirigentes políticos, no se salva nadie, ¿qué está pasando en esta sociedad?

-Pero cómo se van a salvar, si no escuchan, por mucha voluntad que pongan, no escuchan. El sistema de votación fue importante para articular la democracia hace treinta años, pero los partidos dependen tanto de su propia organización interna que no escuchan. La gente hace carrera en los partidos, mirando a los partidos, si fueran los ciudadanos los que eligieran a los parlamentarios entonces escucharían a los ciudadanos y trabajarían para ellos. Ahí están el PSOE y el PP con miedo a perder fuerza y a cambiar la ley electoral porque tienen miedo a la verdadera democracia.

-¿Quedan políticos honrados?

-Hay muchos políticos honrados, y muchos que si pudieran ejercer su acción de cara al ciudadano lo harían, pero solo están en la listas y sólo pueden llegar a algo si se llevan bien con el aparato del partido. El problema es que depende de los partidos.

-¿Alguno que le haya sorprendido gratamente en una entrevista cara a cara?

-Los políticos suelen ser gente de pocas sorpresas, he encontrado gente honrada, inteligente, con ganas y hasta divertida, pero ni siquiera los jóvenes me sorprenden porque los políticos en España van por el carril. Casi todo el mundo lleva la lección aprendida.

-¿Le ha desesperado algún entrevistado?

-Recuerdo una escritora marroquí, que no me acuerdo ahora de su nombre, que cuando le hice las dos primeras preguntas me dijo que no quería hablar de su libro. Ella quería hablar de su manera de ver la vida, pero a nosotros lo que nos interesaba era su libro, pero no hubo forma.

-¿Echa de menos conducir?

-No, la verdad es que no, ahora camino más, además en unos días recuperaré el carné y los puntos.