Una caída desde un cuarto piso habría tenido consecuencias fatales. El pasado viernes 12 de noviembre a las 16.30 horas el 112 recibía la llamada alertando de que un perro se hallaba colgando del balcón de un piso de la calle Cerdá, en Alicante. Rápidamente, se movilizaron hacia la vivienda dos dotaciones del SPEIS y dos patrullas de la Policía Local. Sin embargo, no hizo falta su intervención para firmar un final feliz en la historia: a su llegada, el can (un cruce de dálmata y american stanford) se encontraba sano y salvo en el suelo. Rodeaban al peludo vecinos del barrio y un joven de 26 años, aquejado de fuertes dolores en el brazo izquierdo y la mano.

Rescate en el aire

Según los testigos, mientras los agentes llegaban al lugar de los hechos, el perro se precipitó al vacío al no poder aguantar más aferrado al balcón y fue salvado por el joven, que amortiguó el golpe rescatándolo en el aire. El herido fue trasladado al hospital tras la intervención de los servicios sanitarios en el lugar de los hechos.

La unidad Canina de los Bomberos del SPEIS atendió y se hizo cargo del perro, además de inspeccionar el balcón junto a los agentes de la Policía Local. Tras ser localizado el dueño del can y hacerse una inspección del balcón se han abierto diligencias y una investigación a través de la Unidad Canina.

José Ramón González, edil de Seguridad del Ayuntamiento de Alicante, ha dado la enhorabuena al joven al que se ha propuesto dar un reconocimiento “porque con su rápido y efectivo rescate logró salvar la vida del perro, así como demostrar ser un gran ciudadano ya que con esta acción ha puesto en riesgo su vida y resultado lesionado”. Asimismo la Policía Local ha abierto un informe y ha solicitado a la concejalía de Seguridad y a la jefatura policial el reconocimiento público del joven durante la celebración del “Día de la Policía Local”.