Para los amantes de los animales, cualquiera de ellos es susceptible de convertirse en una mascota. Hablamos, claro está, de aves, perros, gatos, cerditos o reptiles, que caben en un domicilio con facilidad.

Sin embargo, hay algunos animales que pese a cumplir con esas medidas óptimas, no están consideradas mascotas y, por este motivo, no pueden estar dentro de nuestras casas.

La actualización en 2019 del Catálogo español de especies exóticas invasoras marcó un antes y un después en lo que a la concepción de las mascotas respecta.

El catálogo se actualizó, principalmente, porque la entrada en nuestro país de especies que no fuesen autóctonas podía poner en peligro nuestro ecosistema. Por lo tanto, la actualización del catálogo tuvo como objetivo preservar el equilibrio del medio ambiente. Es decir, el objetivo es garantizar la estabilidad en y de la fauna.

Aunque pueda parecer sorprendente, en muchas casas de España podemos encontrar especies de animales que jamás imaginamos fuera de su hábitat.

Estos son los animales que ya están prohibidos como mascotas.

Multas por tenerlos

Además, se ha puesto en conocimiento de la población que tener estos animales en casa puede ser motivo de multa dado que es una prohibición expresa.

  1. COTORRAS: suponen un serio problema para la supervivencia de las palomas y los gorriones. Otro de los problemas son los enormes nidos que hacen, que pueden llegar a pesar hasta 200 kilos.
  2. MAPACHES: se reproducen con gran facilidad, además, resisten muy bien a las inclemencias del tiempo y necesitan poca alimentación para sobrevivir, por lo que, si no tienen especies depredadoras, los mapaches pueden modificar el ecosistema.
  3. CERDOS VIETNAMITAS: muchas veces se escapan y, cuando están en libertad, se juntan con los jabalíes, dando lugar a una nueva variedad, llamada cerdolí. Además, en los últimos meses, se ha convertido en una especie muy abandonada.
  4. AGAPORNIS: Aunque pueda parecer raro, el motivo por el que se encuentran en esta lista es porque hubo un tiempo de hecho en el que fueron capturados y mezclados con diferentes razas, suponiendo un peligro para el acervo genético.