Con la cara lavada y el pelo limpio. Así llegan las mujeres y hombres que desfilan en la Madrid Fashion Week 2013 antes de entrar en el espacio de peluquería y maquillaje de LÒreal París, la firma oficial de esta cita con la moda.

"¡Las pelucas fuera!". Con esta orden Beatriz Matallana, la maquilladora y peluquera encargada de hacer realidad las peticiones de cada diseñador, controla y supervisa cada movimiento que su equipo lleva a cabo con 18 modelos y sólo 30 minutos entre desfile y desfile.

"Estamos acostumbrados, porque el ritmo es muy fuerte, pero lo bueno es que venimos ya preparados con una prueba que hacemos antes con cada diseñador: en media hora, entre desfile y desfile, cambio de pelo y maquillaje", ha contado a Efestilo Matallana.

Con un ritmo frenético pero "controlado", un equipo de treinta personas ponen pelucas, colocan pestañas, maquillan ojos o dibujan las exigencias de cada creador.

"Muchas veces, con una modelo hay dos o tres personas trabajando a la vez, porque vamos con el tiempo justito dependiendo del 'look'", ha expresado Matallana, mientras delante de sus ojos pasa una modelo lista para desfilar.

Por esta escasez de tiempo la improvisación no está en sus agendas por muy complicado que sea la imagen que el diseñador quiera conseguir para sus modelos.

"Aunque haya desfiles con más dificultad que otros, no hay uno que se escape de lo podemos hacer aquí", ha puntualizado la maquilladora.

Otro de los aspectos ante el que los maquilladores se enfrentan es la tonalidad del color de la piel y el pelo de cada modelo. A la hora de aplicar el maquillaje, cada persona admitirá mejor o peor algunas tonalidades, por lo que, según afirma Matallana, se adaptan a cada situación para que en la pasarela el estado sea "perfecto".

Pero no todo se puede dejar en manos de estos profesionales maquilladores y peluqueros, ya que los modelos deben llegar con unos mínimos de preparación de la piel y el cabello.

"No solemos tener situaciones catastróficas, porque son profesionales y vienen con la piel y el pelo preparados", ha expresado la peluquera y maquilladora.

Y, teniendo en cuenta de que al día pasarán por ocho cambios de imagen muy diferente, después de cada jornada el equipo de LÒreal París intenta que lleguen a casa en las mejores condiciones.

"Intentamos que después de cada día se laven con el champú de Lòreal y se hidraten bien con mascarillas. Hay unos mínimos cuidados, y aquí también tenemos cuidado de no ser demasiado agresivos", apunta Matallana.