No se sabe qué fue antes, si la proliferación de clínicas que ofrecen blanqueamientos dentales con jugosas promociones, o las personas que demandan una 'sonrisa ultrablanca'. Pero los casos de 'blancorexia', como se conoce ya a la obsesión patológica por tener los dientes cada vez más blancos, están creciendo. Así lo advierten los Colegios profesionales de dentistas y odontólogos, que alertan de los problemas de esta insana obsesión, que puede acarrear en casos graves la pérdida de piezas dentales. Los casos de este trastorno de la imagen podrían aumentar al mejorar la actual situación económica.

Y a los peligros se suman ciertas prácticas irregulares. El Colegio de Dentistas de Pontevedra y Ourense, por ejemplo, ha detectado el uso en peluquerías o centros de spa de productos sin homologar para blanquear los dientes, que no constan en la Agencia Española del medicamento. Algunos centros de estética están convirtiéndose peligrosamente en falsos gabinetes de odontología, donde se administran sustancias presuntamente blanqueantes con cantidades inadecuadas de agentes irritantes y tóxicos que lo único que consiguen es un aclaramiento transitorio de los dientes y que en muchas ocasiones provocan peligrosas erosiones en la mucosa oral y hasta abrasiones químicas en las encías. "No son tratamientos inocuos y no se pueden hacer de forma indiscriminada, sin saber qué contiene el producto que se utiliza", añade el presidente del Colegio de Pontevedra, José Manuel Álvarez.

El catedrático y presidente del Colegio de Odontólogos de A Coruña, José María Suárez, añade: "El paciente que padece blancorexia, obsesión por tener los dientes cada vez más blancos, se somete a todo tipo de tratamientos -adecuados o no- y realizados por odontólogos u otro tipo de personas no cualificadas, con el único objetivo de blanquear al límite sus dientes". Por eso, el experto añade que "es habitual que sean tratados por varios profesionales y lleguen a realizar todo tipo de auto tratamientos para satisfacer su obsesión".

Los jugosos reclamos también se expanden por internet. Hasta hay cupones de oferta que ofrecen "kits de blanqueamiento" desde 20 euros (rebajado un 50%) y que puede realizar uno mismo en su casa durante varios días. Otros "productos milagro" que se anuncian engañosamente, suelen contener sustancias como el peróxido de hidrógeno o de carbamida en cantidades exageradas que no solo no blanquean los dientes sino que los "aclaran" temporalmente atacando el esmalte y la pulpa dentaria de manera irreversible. La recurrencia crónica de estos productos puede dañar la estructura dental y llevar a la muerte del diente. Aunque no sea lo habitual, conviene considerarlo, advierten los dentistas.

Publicidad y mitomanía

Las continuas campañas de publicidad, la mitomanía y el afán de mimetismo con las celebrities que tienen sonrisas "perfectas" llevan a que cada vez más personas sufran blancorexia. "Las personas que la sufren se someten de forma continua y fuera de todo control médico a supuestos 'tratamientos' para conseguir un blanco cada vez más blanco en sus dientes, agrediendo de forma peligrosa también sus encías". Uno de los primeros en dar la voz de alarma fue el odontólogo experto en Ortodoncia y estética dental, Iván Malagón en Madrid. Y añade que la blancorexia "constituye ya un trastorno que merece atención psicológica, como otro tipo de obsesiones, y atención y seguimiento especial por parte de los odontólogos, porque atenta contra la salud de los que la padecen". Este trastorno "afecta por igual a hombres y mujeres y debemos estar alerta en la consulta para poder detectarlo en nuestros pacientes en su fase inicial e intentar reconducirla a tiempo", asegura el profesional.

"Son modas estéticas; un signo de cada tiempo", asegura una experta en comunicación de una clínica. "Aquí hay pacientes que tienen enfermedades en las encías y, sin embargo, se preocupan más por tener los dientes blancos", añade, "hay gente a la que le obsesiona tanto que se ve manchas en los dientes, aunque no las tiene".

Y es que la obsesión por mostrar una sonrisa de cine, va más allá de considerar que ésta sea símbolo de salud. El presidente de Consejo General de Odontólogos y Estomatólogos de España, Manuel Alfonso Villa-Vigil, advierte de que algunos tratamientos para blanquear los dientes sin control médico pueden provocar efectos secundarios adversos. Asimismo, subraya que ciertos métodos de blanqueamiento dental pueden producir grietas en los dientes, gran sensibilidad dental, lesión en la pulpa dental o alteración en el cambio de sabor en la lengua. Los profesionales de la Odontología creen que se debe incluir la blancorexia dentro de los trastornos dismórficos corporales, "en los que se produce una preocupación exagerada por algún defecto físico, ya sea real o imaginario", explican. Este trastorno de la imagen es similar al de la tanorexia, o bronceado excesivo de la piel.

Llamada al control

El presidente del Colegio de Odontólogos de A Coruña añade sobre esta patología que "la doctora Katharine Phillips ha establecido que dentro de las dismorfofobias, la preocupación exagerada por el cuidado o el blanqueamiento de los dientes podría afectar al 20% del total de estos pacientes". "Algunos pacientes que sufren de blancorexia llegan a utilizar lejía, otros productos cáusticos o productos de importación no autorizados".

También explica que "desde los colegios profesionales por esta razón venimos informando a la población de que los blanqueamientos dentales deben ser indicados por un Odontólogo, a que solo él es capaz de saber cuándo se deben o no realizar". "Hay muchos pacientes que no deben blanquear sus dientes sufran o no de blancorexia y hay que utilizar siempre productos aprobados por la agencia Estatal del Medicamento y aplicados por profesionales entrenados que cuenten con la correspondiente titulación. Por desgracia no es la primera vez que en tiendas de productos de importación se encuentran agentes blanqueadores totalmente prohibidos por la Unión Europea, y cuya composición contenía productos tóxicos", asegura.