Desigual ha subido hoy el telón de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid con un desfile cargado de sentido del humor y una pasarela transformada en un peluche, en la que han presentado una colección de tonalidades sobrias, menos estridentes que años anteriores, que pretenden captar al público más joven.

"Hemos escogido Madrid para presentar una línea totalmente nueva, de corte urbano, inspirada en el bosque, en sus animales, sus árboles y sus plantas", ha señalado a Efe Manel Jadraque, CEO de Desigual, que da el pistoletazo de salida a la programación de la pasarela madrileña por segundo año consecutivo.

Frente a los rojos, naranjas, amarillos y verdes chillones del año pasado, la firma ha querido presentar "un nuevo Desigual", de colores más sobrios, con tonos caqui, marrones tierras y morados de tono berenjena, cuyo objetivo es captar a un cliente más joven, por debajo de los treinta años, un segmento que pretende conquistar.

Esta ha sido también la razón principal de la elección de Chantellle Winnie como maestra de ceremonia del desfile e imagen de la firma. Afectada por la enfermedad de vitiligo, el aspecto de esta modelo de apenas 19 años, destaca por un llamativo juego de formas simétricas en tono blanco y negro de su piel

"Queremos transmitir un mensaje de frescura", ha explicado Jadraque sobre la propuesta que ha abierto la antigua pasarela Cibeles, y que vestirá los escaparates de sus tiendas la próxima temporada de otoño/invierno.

Aunque las tonalidades escogidas por la firma catalana han rebajado el tono, el espíritu de las prendas se mantiene indemne.

Vestidos, abrigos, camisetas y pantalones con alma comercial, que pretenden vestir el armario del día a día, han desfilado sobre una pasarela forrada de tela de peluche y modelos ataviadas con divertidos moños, sombreros de grandes dimensiones y crestas de plumas.

Los ejes de la colección de Desigual son una silueta ajustada al cuerpo, de aire juvenil; los estampados, sobre fondo negro, de inspiración vegetal y forma caleidoscópica, o las rayas -en especial el binomio blanco y negro-, así como una alta dosis de prendas vaqueras.

Amenizada por música alegre y moderna, Desigual ha pedido a sus modelos que, durante el espectáculo, disfrutaran, bailaran y sonrieran.

La firma, que cuenta con más de doscientas tiendas propias en todo el mundo, abre por segundo año consecutivo la programación de la pasarela madrileña, aunque elude dar explicaciones sobre una posible continuidad en el tiempo.

"Creo que podemos aportar mucho a esta pasarela. Cuanto más juntos y unidos estemos todos, mucho mejor", ha señalado Jadraque, para quien es "todo un honor y un privilegio" abrir la pasarela de Madrid.

Desigual presenta sus propuestas en varias pasarelas: la semana pasada presentó en Barcelona su colección de hombre, en Nueva York dedica su espacio a la línea que diseña Christian Lacroix y para Singapur elabora una colección especial orientada a ese mercado.