Al echar un vistazo a las propuestas para la primavera da la impresión de que las grandes firmas internacionales se han puesto de acuerdo esta vez para llenar las pasarelas de rayas en sus múltiples versiones. La tendencia es imparable y se extiende también a las casas de moda a bajo precio, que, como es preceptivo, ya lucen en sus escaparates esas llamativas prendas repletas de listas, en todos los colores y formatos.

Las rayas no son nada nuevo en las prendas primaverales y estivales, y aunque el estilo marinero se repite cada año con las clásicas camisetas y jerséis, tan socorridos para el paseo de la tarde en la playa de turno, este año la tendencia da un paso adelante y sobrepasa ampliamente los límites del blanco y el azul marino.

Firmas como Ralph Lauren o Isabel Marant ofrecen la posibilidad de hacer de las rayas una elección elegante, combinadas con pantalones de vestir y sandalias de tacón o con pantalones Capri para momentos más informales.

Las camisas a rayas resultan ideales tanto para acudir a una reunión de trabajo, con una falda de tubo, como para combinarlas con pantalones de talle alto. Los botones dorados y las lazadas al cuello son detalles que aportan prestancia y ayudan a alegrar el look en cualquier momento del día.

La firma Dolce & Gabbana, siempre tan atenta a las tradiciones indumentarias del sur de Italia, también sucumbe al encanto de las rayas y las reproduce en faldas de vuelo que recuerdan a las de los años cincuenta del siglo XX. Los estampados también reproducen mujeres ataviadas con trajes tradicionales de Sicilia. La casa italiana combina las faldas con corpiños ceñidos con cordones de seda que marcan hasta el límite el talle femenino y dejan los hombros al aire. El rojo es uno de los colores que compiten con el azul marino y el blanco. El resultado es llamativo y alegre. La discreción, este año, no habrá que buscarla en las pasarelas.