En una semana repleta de actos solemne, los Reyes Felipe y Letizia han abierto las puertas del Palacio Real para recibir al Cuerpo Diplomático acreditado en España con motivo del año nuevo.

Una recepción anual que se caracteriza por la variedad de vestuario y color, ya que cada embajador acude luciendo la vestimenta típica de su país. Sin embargo, la Reina Letizia ha rescatado uno de sus vestidos más serios.

Con el mismo vestido que lució en la Pascua Militar del año 2018, la mujer de Felipe VI ha hecho alarde de su elegancia y saber estar ante el Cuerpo Diplomático. Se trata de una pieza de Felipe Varela que ya llamó la atención durante su estreno. Un diseño azul en terciopelo, estructurado, con los hombros armados y de cuello bebé. El vestido además está decorado con una botonadura joya del cuello hasta la cintura, ajustado con un cinturón a juego.

A pesar de la opulencia del vestido, todas las miradas han recaído sobre los impresionantes pendientes: se trata de un diseño firmado por Bulgari que combina diamantes y una gran aguamarina, quedando al descubierto al recoger su melena con un moño despeinado. Las joyas son un regalo que recibió cuando se convirtió en madre de la Princesa Leonor.

Este peinado también permitía ver su cara, optando por un favorecedor y discreto maquillaje con el que ha brillado a la par que sus pendientes.