Los vaqueros dejan de ser la oveja negra del diseño al prescindir de los 7.500 litros de agua que supone la confección de una de estas prendas, equivalente a la cantidad que bebe una persona de promedio en siete años, para abrazar de lleno la sostenibilidad y liberar al medio ambiente de contaminación.

El sector textil, uno de los más contaminantes del planeta, ha adoptado la sostenibilidad como bandera renunciando a una producción excesiva, vinculándose a empresas de proximidad y a la creación de diseños perdurables en el tiempo, confeccionados con materiales sostenibles o reciclados, un paso adelante con el que celebrar el 5 de junio el Día Mundial del Medio Ambiente.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, la huella ambiental de la industria de la moda es "inmensa" y va mucho más allá del uso de materias primas. La fabricación mundial de ropa y calzado produce aproximadamente el 8 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Uno de los procesos más contaminantes tiene que ver con la confección de prendas vaqueras -uno de los tejidos presentes en casi todos los armarios-. Un pantalón requiere alrededor de 7.500 litros de agua, equivalente a la cantidad que bebe una persona en siete años, según los datos presentados en la Conferencia de la ONU de 2019 sobre Comercio y Desarrollo (UNTAD).

Tejidos Royo, una empresa española que trabaja sin agua

Una razón por la que la firma Tejidos Royo decidió hacer una apuesta por la innovación para brindar "el mejor producto sin efectos nocivos permanentes", ha explicado a EFE José Rafael Royo, consejero de la compañía.

Fundada en 1903, esta empresa familiar siempre ha tenido como objetivo avanzar con una máxima: ser diferentes al resto. Y eso les ha llevado desde una modesta confección de calcetines a revolucionar el mercado con tejidos que no necesitan agua.

"La mejor manera de competir es siendo más innovadores que los demás", asegura Royo, quien advierte que en 1991 ya comenzaron a utilizar el tencel -tejido que surge a partir de la pulpa de madera de los árboles-, la fibra más sostenible en ese momento.

A partir de ahí, deciden afrontar nuevos retos: reducir la contaminación en la confección del tejido vaquero, un proceso que les ha llevado 10 años de investigación para lograr tintar los colores del denim -el índigo y el negro- sin una gota de agua.

Un proceso que no han patentado, pero del que tienen exclusividad con una empresa de Estados Unidos. "No soy egoísta ni con la tecnología ni con el planeta. Cuanto más se tinte así mejor nos irá a todos", apunta.

Una tecnología única, denominada Dry Indigo, que desarrolla el proceso de tintura utilizando espuma, mediante el que consiguen eliminar el cien por cien de uso de agua, además de cero vertidos de aguas residuales. También minimiza el uso de energía un 65 por ciento y el uso de un 89 por ciento de productos químicos.

Hasta el momento se enorgullece de haber distribuido dos millones de metros de hilo que ha permitido ahorrar más de 8,5 millones de litros de agua. Royo apunta que clásicos del sector como Wrangler y Lee han sido de los primeros en apostar por este tejido.

La empresa valenciana ha conseguido tintar también el hilo de denim negro, que "consume cuatro veces más agua que el azul", con el mismo sistema, lo que permite ahorrar dos millones de litros de agua aptos para el consumo.

Teniendo en cuenta que el hilo es de algodón, una de las plantaciones que más agua consume, su intención ahora es especializarse en conseguir reducirlo para lograr que el proceso de confección sea "cien por cien sostenible".

Aún hay "resquicios para revolucionar el textil" y apuesta por una sostenibilidad de 360 grados en la que cuenta con las personas, "sin ellas no somos nada", la sostenibilidad y la energía.

Advierte de manera radical que quien no tenga una empresa en el sector textil sostenible "desaparecerá", porque -asegura- con la Covid la sociedad se ha concienciado, "o tratamos mejor al plantea o nos quedamos sin él".

Las grandes firmas también avanzan

En 2019, la Fundación Ellen MacArthur lanzó la propuesta 'Jeans Redesign' a la que se han sumado marcas como Lee, Wrangler, H&M, Guess, Gap, C&A o Banana Republic para producir vaqueros en 2021 de acuerdo a los criterios marcados en su guía para una moda más circular, una iniciativa a la que también se ha sumado Tommy Hilfiger.

En su apuesta por la innovación y exploración de nuevas técnicas de producción, Diesel lanza con piezas icónicas una colección en la que utiliza fibras, lavados y tratamientos seleccionados en función de usos eficientes y responsables de los recursos.

Además, adornos como los parches de cuero van sin cromo, los botones metálicos no tienen tratamientos galvanizados y las etiquetas internas están hechas con materiales reciclados. La moda sostenible llegó para quedarse.