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Pasarela

Kati Lanhe, diseñadora ucraniana: "La moda es mi arma para ayudar a mi país"

Los primeros bombardeos rusos la pillaron en su ciudad natal ultimando la colección 'Tierra'. En una maleta sacó lo que pudo para presentarlo en el Macba, en su debut en la 080 Barcelona Fashion Week

La diseñadora ucraniana Kati Lanhe, este jueves, antes de grabar el ’fashion film’ para la edición de abril de la 080 Barcelona Fashion Week.

Tres millones de personas han huido de Ucrania desde que Putin empezó la guerra. Y una de ellas es Kateryna Lanhe, o Kati, como la llaman todos en el box de la primera planta del Convent dels Àngels donde este jueves, al mediodía, colocaba los vestidos, abrigos y camisas junto a las fotos de las modelos que se los pondrían dos horas más tarde, durante la grabación del 'fashion film' con el debutará a principios de abril -del 5 al 8- en la 29ª edición de la 080 Barcelona Fashion Week (la cuarta ya en formato digital, y esta vez en el Macba). Kati era un manojo de nervios, angustia y emoción. El estado en el que vive desde que el 24 de febrero toda su casa tembló con los primeros bombardeos rusos sobre su ciudad natal, Vinnitsa. Allí ultimaba la colección 'Zemlia' ('Tierra') con la que se presentará por primera vez en la pasarela de moda de la capital catalana. Pero solo pudo coger algunas cosas en una maleta. En el coche en el que cuatro días después huyó de su país también iban unos amigos. Lo puesto, mucho miedo y poco más.

"Tuvimos suerte. Salimos por los Cárpatos, por la frontera de Rumanía", explica la diseñadora al frente de la firma KM by Lange, nacida en 2018, y a caballo entre Barcelona y Kiev. En la primera ciudad es donde reside con su pareja y su hija de tres años, ambos catalanes, y donde diseña la ropa de una mujer "muy segura de sí misma, libre, con valores. Y no solo de sostenibilidad, que es una palabra que está en boca de todos, sino valores de nobleza y de responsabilidad", asegura Kati, que remarca su lado feminista: "Solo hacemos colaboraciones con mujeres".

Costureras de más de 60 años

Y es que en la capital de Ucrania es donde Kati tiene casi todos sus talleres, donde da trabajo a "excelentes costureras de más de 60 años". Auténticas expertas en patrones y bordados tradicionales que dan forma a las prendas de KM by Lange, donde la sastrería (abrigos -su prenda fetiche-, casacas, chaquetas, vestidos, pantalones anchos...) de líneas puras y sin apenas adornos consiguen darle a los tejidos nobles y naturales, en colores blancos, negros y neutros, una atemporalidad "para que puedan pasar de generación en generación".

Aunque Kati llegó hace 20 años a Madrid con una beca para acabar sus estudios de derecho en la Autónoma, luego siguió con diseño, fotografía y márqueting, y se mudó a Barcelona, donde encontró trabajo y el amor. "No estudié moda, pero en Ucrania, las mujeres como mi madre no salían a comprarse ropa, se la hacía con unas amigas en casa. Y así aprendí yo, que siempre me gustó la moda", relata. "Acabé en tiendas de moda, pero quería mi propio proyecto personal", dice.

"Hemos vuelto 50 años atrás"

Y así puso en marcha KM by Lange, donde además de ropa, diseña joyas, cestos, bolsos... y da trabajo a las mujeres de su país, "ya que las empresas no suelen contratarlas por miedo a que se queden embarazadas", lamenta. El negocio ha crecido bastante en los últimos años, sobre todo en el centro y norte de Europa pero también en EEUU, Canadá y Arabia Saudí. Por eso ella viajaba mucho últimamente a Ucrania, el país del cielo azul y los campos amarillos de cereales. "Hace cinco años el país estaba floreciendo -explica aguantando las lágrimas-, con muchas oportunidades para todos, y si tenías un perfil emprendedor tenías la vida muy bien solucionada. Es una pena que hayan destruido todo eso y hayamos vuelto como 40 o 50 años atrás".

En Ucrania se han quedado no solo sus costureras, también su abuela, de 93 años, con movilidad reducida, y su madre, que la cuida. "También mi hermano gemelo, que está en defensa territorial, apoyando al Ejército: traslada a la gente evacuada, lleva ayuda humanitaria... Hoy acabo de hablar con él, ahora está en Kiev", suspira.

Homenaje y ayuda

"Mi 'fashion film' será un guiño muy potente a todo lo que está pasando. Es un proyecto multidisciplinar, con otras artistas, como una ceramista y una violinista. Empezaremos con un poema ucraniano, antes de mostrar cada prenda, dedicada a una región de mi país. Abrirá el desfile una modelo ucraniana, Samy, y lo cerrará otra, que es una 'top' internacional, Tanya Ruban, con su hija. Ella es de Chernígov, una ciudad muy castigada, pero hemos conseguido llevar un camión con ayuda humanitaria hasta allí", dice orgullosa.

"Mi futuro es este ahora, utilizar la moda como arma para ayudar a mi país. Difundiendo lo que está pasando con este desfile en la 080 y recaudando dinero para enviar allí", cuenta. En sus talleres en Kiev y Vinnitsa ahora están usando todas las telas oscuras, verdes, oliva, beig y marrones para hacer redes de camuflaje. Y ha sumado otros pequeños talleres con otras costureras del país que no han podido salir para coser chalecos antibalas, que "hacen mucha falta". También bolsas para llevar el material bélico. Todo esto lo está financiando con la venta de una camiseta solidaria a través de su web, y también recoge ayuda humanitaria.

"Mi esperanza es que la guerra se acabe pronto; porque no quiero ver más esas imágenes", lamenta.

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