Adiós a las botas desgastadas: consejos para limpiar tus botas de piel y que luzcan como nuevas este otoño

Las botas de piel son un básico de cualquier armario. Pese a que este calzado puede elevar cualquier look del otoño, lo cierto es que la elegancia de este material se puede desvanecer si no se le brinda el cuidado que necesita. Con unos sencillos pasos, puedes mantener tus botas de piel como nuevas durante mucho tiempo.

La piel, un material natural, es resistente y duradera, pero necesita cuidados específicos para mantenerse en perfecto estado. El uso diario, la humedad y el paso del tiempo pueden deteriorar la piel, haciéndola perder su brillo y flexibilidad.

Cuidado diario de la piel

Lo primero que tienes que saber es que es muy importante limpiar las botas de piel cada dos o tres usos, retirando la suciedad y el polvo con un paño suave.

Otro de los consejos que recomiendan los expertos es evitar el agua, es decir, el calzado de piel no se puede lavar ni puede sumergirse en agua. No obstante, en el caso de que llueva y se mojen las botas, lo mejor es dejarlas que se sequen al aire libre. Nunca se te ocurra ponerlas encima del radiador, la estufa o darle con el secador porque puedes dañar la piel.

La piel necesita hidratación y nutrición para mantenerse suave y flexible. Utiliza cremas o ceras para zapatos de cuero específicas para este tipo de material.

Usa siempre calcetines para evitar que la humedad de los pies se filtre en el calzado.

Cómo limpiar tus botas de piel en 4 pasos

1. Limpieza inicial: con un paño seco, frota toda la superficie de la bota para retirar la suciedad y el polvo.
2. Limpieza con humedad: utiliza un paño húmedo con agua o con un jabón especial para piel, dependiendo del tipo de cuero. Deja que la piel se seque completamente.
3. Nutrición: aplica una crema o cera para zapatos de cuero con un trapo o un cepillo, de forma uniforme sobre toda la superficie.
4. Pulido: utiliza un trapo limpio y seco para pulir la bota y obtener un acabado brillante.

Cuidar tus botas de piel, un clásico atemporal, te permitirá disfrutarlas durante mucho tiempo. Con unos cuidados sencillos y productos específicos, puedes mantener la belleza y la calidad de tus botas, haciéndolas lucir como nuevas por mucho tiempo.