La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas más comunes, ya que se estima que solo en España hay unas 400.000 personas que padecen alguna forma de esta enfermedad y cada año se detectan entre 12.400 y 22.000 nuevos casos. Aun así, existe un porcentaje considerable que oscila en las 100.000 personas que requieren algún tratamiento alternativo al arsenal farmacológico y no todos los casos son susceptibles de tratarse quirúrgicamente.

La epilepsia es un conjunto heterogéneo de problemas neurológicos producidos por una alteración en el cerebro y con graves consecuencias neurobiológicas, cognitivas, psicológicas y sociales. "Gracias a los importantes avances que se han producido en los últimos 20 años en investigación farmacológica, hemos pasado de manejar sólo seis fármacos, a más de una veintena, lo que ha permitido que un gran porcentaje de los pacientes puedan controlar correctamente las crisis. Así que, actualmente, un 70 por ciento de los pacientes consiguen remitir sus crisis, bien por la utilización de fármacos, como por remisión espontánea", señaló el coordinador del grupo de estudio de epilepsia de la Sociedad española de neurología (Sen), el doctor Juan Mercadé Cerdá.

Sin embargo, existen un porcentaje considerable de personas fármaco-resistentes que necesitan otros tratamientos más selectivos, como cirugía o estimulación cerebral.

La epilepsia, y sobre todo en el caso de los pacientes fármaco-resistentes, tiene una importante repercusión socio-sanitaria. Se estima que el coste medio anual de los recursos utilizados por un paciente fármaco-resistente en España se acercaría a los 7.000 euros. Pero además, un estudio elaborado por la Sen determina que el 44 por ciento de los pacientes fármaco-resistentes no pueden trabajar por su enfermedad, el 37,5 por ciento de las familias ven afectada su economía de forma considerable y un 32,9 por ciento de los pacientes necesitan un cuidador. Pero no sólo la epilepsia farmacor-resistente, la epilepsia afecta tanto al paciente como a la familia, los amigos y el entorno escolar y laboral.

Ante este marco, el grupo de estudio de epilepsia de la Sen analiza la situación en la que se encuentra España y trabaja en detectar áreas de mejora y diseñar actividades que ayuden la atención de los pacientes a través de varios proyectos. Para ello elaboraron recientemente las guías oficiales de diagnóstico y tratamiento, una herramienta de apoyo en la toma de decisiones clínicas de todos los profesionales implicados en la atención e esta patología.

La investigación epiberia es el primer estudio epidemiológico que realiza España sobre esta enfermedad con el fin de conocer la prevalencia de la epilepsia en la geografía española. Sevilla, Almería y Zaragoza han sido las ciudades seleccionadas para la primera fase de este proyecto.