La grasa humana que se acumula en las caderas y en el abdomen se utiliza en una técnica reciente que sirve para reconstruir pequeñas zonas de las mamas que habían estado afectadas por cáncer.

El presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SECPRE), Miguel Chamosa, ha asegurado en una entrevista con Efe que con esta cirugía, basada en el injerto de grasa, se consigue un resultado estético mejor que con las prótesis de silicona.

Miguel Chamosa, que ha asistido al 48º Congreso Nacional de la SECPRE que se ha celebrado en Tenerife, ha explicado que la intervención, que no sobrepasa las dos horas y se puede realizar con anestesia local o general, consiste en extraer grasa de las zonas del cuerpo donde más acumulada esté para, posteriormente, inyectarlas en los pechos.

Aunque en el caso de las mujeres afectadas por cáncer esta práctica es frecuente para realizar "algunos retoques", no es tan usual en las pacientes que, por cuestiones estéticas, desean aumentar su talla de busto.

En la mayoría de estas mujeres se utilizan las prótesis de silicona, a pesar de quedar estéticamente más artificiales, pues los injertos de grasa sólo logran aumentar una talla de pecho.

"La grasa es para pequeños aumentos y para retoques sutiles", ha manifestado el doctor Miguel Chamosa, quien ha detallado que una de las ventajas de esta cirugía es que permite deshacerse de grasa de zonas del cuerpo en las que sobra y, seguidamente, injertarla en los pechos para aumentarlos.

En el caso de las mujeres delgadas también es recomendable, aunque antes tengan que engordar unos tres kilos para poder intervenirlas, ya que la grasa imita muy bien un pecho natural y, de esta manera, se evita que se noten las prótesis de silicona, tal y como ha comentado el especialista.

Sin embargo, "sólo entre el 1 y el 2 por ciento de estas pacientes se decantan por el injerto de grasa", ha precisado el doctor Chamosa, quien ha indicado que, a día de hoy, no sustituye a la silicona.

Según ha aseverado, desde hace más de 55 años el aumento de mama se realiza con silicona y no se ha encontrado una solución mejor que ésta, si bien se ha probado con prótesis de aceite de soja y de hidrogel.

No obstante, pese a su bajo éxito, la inyección de grasa humana para aumentar y reconstruir los pechos ofrecen ventajas, pues estéticamente quedan más naturales y no necesitan cambiarse cada diez años, según ha apostillado el doctor.