La nutrición y la dietética están encuadradas entre las grandes preocupaciones de la sociedad, especialmente cuando llega la época estival, en la que se produce la dura comparecencia ante el espejo y la ansiedad por conseguir el cuerpo deseado. Entonces, por una u otra vía, suelen hacer acto de presencia las denominadas dietas milagro, que prometen una rápida pérdida de peso sin apenas esfuerzo o sacrificio.

Recurrir a ellas es un peligroso error. Así lo refleja el informe elaborado por Aránzazu Rosique Tabuenca, licenciada en Farmacia y diplomada en Nutrición humana y Dietética. "Las dietas milagro sólo existen en el nombre, pues en absoluto son efectivas y a largo plazo resultan dañinas", expresa Rosique.

"En dos meses no se puede conseguir lo que no se ha hecho en todo el año", dice de forma tajante Aránzazu Rosique. "Cuando llega el buen tiempo, muchos deciden cuidarse a base de controlar la comida e ir al gimnasio, pero como no da tiempo, bastantes optan por la dieta milagro sin ser conscientes de sus consecuencias", añade. Muchas de ellas, incluso, se difunden en campañas de publicidad "que incumplen la legislación".

En una de ellas, la denominada dieta Dukan, Aránzazu Rosique, introdujo sus datos, obteniendo como resultado que durante más de un mes debía ingerir sólo proteínas. "En este caso, si es una persona con problemas de riñón, el peligro es muy elevado". El riesgo más usual es el denominado efecto rebote. "Estas dietas provocan un cambio en el metabolismo y el cuerpo tiende a guardar lo que ingiere, ya que es poca cantidad. Cuando acabas la dieta y aumentan los alimentos, el cuerpo sigue almacenando y entonces se elevan otra vez los kilos".

La otra parte de este asunto está en qué se debe hacer. "La operación salud debe prolongarse durante todo el año y estar dirigida por expertos, como son los médicos endocrinos y los dietistas nutricionistas, en el primer nivel, y las recomendaciones de los farmacéuticos, en el segundo, pues son las personas más cercanas a la población y tienen conocimientos".

Las farmacias ofrecen estos asesoramientos a través de nutricionistas contratados o farmacéuticos que disponen de la carrera de Nutrición. ¿Se ven los resultados? "Sí, y bastante. Observamos como las personas que durante todo el año siguen una dieta pierden kilos y que cada vez se encuentran mejor". En esta época estival el número de personas que recurren a este servicio aumenta. "Cada vez vienen más y muchas llegan comentando que han seguido otras dietas que han conocido por televisión, revistas o amistades. Luego se dan cuenta que no es lo mismo que tener el asesoramiento de un experto. Al ver la evolución positiva perciben que sí se les está ayudando".

Además, está la personalización. "La dieta debe establecerse en base a las circunstancia del individuo, conociendo los fármacos que toma, enfermedades (diabetes, hipertensión, etc.), edad, peso, si fuma, sus condiciones y hábitos de vida, etc. No vale la misma dieta para todo el mundo", apunta. Se suele decir que ´si te cuidas todo el año, envejecerás mejor´, lo que también suscribe Aránzazu Rosique. "Hay que concienciarse de que el cuerpo de uno es lo primero, no por estética, sino por salud. Un kilo de más lo puede tener cualquiera, pero el problema es caer en el sobrepeso".