Por desgracia, comer bien sigue estando asociado a comer rico y no a comer sano. Por todos es sabido que España dispone de un gran tesoro llamado 'dieta mediterránea' de la que desgraciadamente presumimos, pero poco seguimos. Y a los datos nos remitimos, porque la obesidad ya se ha convertido en una epidemia en España.

Así, en los últimos años ha aumentado el consumo de productos procesados entre los españoles, concretamente más del 20% de los alimentos de nuestra dieta son productos ultraprocesados, y nada recomendables para nuestra salud. Su consumo debe ser nulo o muy esporádico.

Se trata de alimentos como la bollería industrial, las carnes procesadas, los precocinados y aperitivos, descendiendo así, y proporcionalmente, los alimentos más sanos, como las frutas y las verduras. Se trataría del primero de los errores que más cometemos los españoles en nuestra alimentación, según destaca en una entrevista con Infosalus el doctor Nicolás Romero, con motivo de la publicación de su libro, 'Si te gusta comer, aprende a adelgazar' (Planeta).

Bastantes personas saben en qué consiste un buen desayuno, pero a la vez reconoce que no lo hace por falta de tiempo para prepararlo, o porque no son capaces de hacer una comida fuerte a esas horas de la mañana. "Un desayuno que suele ser bastante habitual todavía son las galletas y la bollería (ultraprocesados), o algún tipo de dulce industrial, acompañados de café con leche", lamenta el experto en nutrición, como segundo error que cometemos a diario en nuestra alimentación.

En tercer lugar menciona que la tendencia de la comida principal del mediodía es que los tres platos se concentren en dos. "Algunos de los alimentos frescos tradicionales, como las carnes y los pescados, con múltiples recetas de preparación, se van sustituyendo por otras alternativas más procesadas y más calóricas, acompañados de patatas fritas, o de ensalada como guarnición", advierte.

A su vez, en este punto llama la atención sobre el hecho de que muchas veces el pollo deja paso en el plato a las salchichas, el filete de ternera a las hamburguesas, y el lomo de cerdo a los empanados precocinados, tipo 'san jacobo'. "Se mantienen los platos tradicionales como la paella o la fabada, que con un postre como el flan, las natillas, el zumo, u otros con más calorías, tipo helado o tarta, componen esta comida", lamenta.

En la cena también erramos los españoles (fallo número 4), de forma que tendemos a concentrar en ella un solo plato. "La gente soluciona las cenas domésticas comiendo cualquier cosa. Las preferencias son algún alimento fácil de preparar, que haga bien la digestión, y que no sea ni demasiado fuerte, ni en mucha cantidad. La fruta es lo más habitual, por delante de las ensaladas y de la verdura cocida", añade el colaborador de TVE.

Pero sostiene también que están presentes a esta hora del día los alimentos y las comidas más calóricas, como el queso, los embutidos, los bocadillos, los platos preparados, y la comida a domicilio.

En quinto lugar apunta a que las comidas realizadas entre horas son bastante frecuentes entre los españoles, siendo recomendables, siempre que sean saludables, las cinco comidas en lugar de tres. Ahora bien, lamenta que los alimentos consumidos como aperitivo suelen ser el picoteo o las patatas fritas, así como otros snacks similares, y nada saludables.

"Tapear se percibe de forma diferente a picar entre horas. En ocasiones puede sustituir a una de esas comidas, pero en la práctica suelen convertirse en un picoteo previo para luego sentarse a la mesa y comer en condiciones, de forma que se ingieren más calorías en la comida", alerta Romero.

Otro de los errores que cometemos los españoles (el número 6) se identifica con cuánta fruta y verdura consumimos al día. "Todos los expertos recomiendan 5 piezas al día, pero éstas a veces se pueden materializar en una ración de verdura, de fruta o de algo que proceda de ellas y que esté un poco cocinado, como una crema de verduras. El cómputo global del día deberían ser 5-6 raciones de fruta y de verdura. Hay que combinar aquí el crudo con el cocinado, siendo 3-4 crudas, porque se mantienen mejor las propiedades, y 2 las cocinadas", resalta.

El experto en nutrición también hace mención al zumo de naranja por la mañana en este punto, decantándose mejor por el consumo de una pieza de fruta. "Aunque sea natural, al hacer la naranja zumo se le quita toda la fibra soluble e insoluble por quitarle la pulpa. Se toma una comida liquida de rápida absorción. Sí mantiene vitaminas y la frescura de un zumo recién exprimido, pero es mejor tomarlo en pieza de fruta, o en todo caso mantener la pulpa en el zumo, ya que es la garantía de que esos azúcares que se ingieren con el zumo se absorberán de forma lenta y no habrá un pico de insulina", aclara Romero.

También advierte sobre la ingesta de cereales que realizamos en nuestra dieta (séptimo error), apuntando al arroz y a la pasta, y a su consumo generalmente excesivo. A su juicio, es preferible consumirlos integrales y no todos los días, sino una vez cada 15 días si se quiere adelgazar, o bien una vez a la semana si el problema no es el peso, según calcula. Aquí menciona a la quinoa, como un pseudocereal que deberíamos incluir en nuestra dieta, y lamenta que muchas de las barras de pan que nos venden como integrales no lo sean.

En cuanto al último de los errores (número 8) más frecuentes que los españoles solemos cometer en nuestra dieta, el doctor Romero señala al consumo de carne y de pescado, decantándonos siempre por las carnes procesadas y no por las blancas. "La carne roja fresca hay que consumirla una vez por semana. Las otras carnes, como la de ave, se puede tomar dos o tres veces a la semana perfectamente complementando a la roja, pero siempre fresca. La procesada si se consume que sea lo más parecido a lo natural, porque muchas son ultraprocesadas", sentencia.